ALICANTE. El Patronato de Vivienda del Ayuntamiento de Alicante sitúa al edificio de viviendas intergeneracionales de Benalúa en la recta de salida a la espera de conseguir la financiación necesaria para impulsar su construcción. Fuentes municipales concretaron este miércoles que el proyecto requiere una inversión que supera los 8 millones de euros por lo que se está sopesando distintas fórmulas que permitan acometer ese desembolso, hasta ahora no contemplado en los presupuestos municipales de 2021.
Entre esos posibles mecanismos que se sopesan para obtener liquidez (al margen de tratar de optar al Programa de Fomento del Parque de vivienda en alquiler del Plan de Vivienda 2018/21) la opción que contaría con más posibilidades es la de recurrir a la venta de parcelas de propiedad municipal en pública subasta. Lo cierto es que, a lo largo de los últimos seis meses, el Ayuntamiento ha convocado dos procesos distintos sobre dos solares situados en el barrio de San Antón que, finalmente, tuvieron que declararse desiertos: uno situado en la cornisa del barrio, en la avenida de Jaime II, y otro en la calle del Pozo. En el primer caso, hubo un licitador interesado que, a la postre, acabó retirando su propuesta. En el segundo, la convocatoria se cerró en blanco, sin que se registrase ningún postor, como informó este diario.
No obstante, el equipo de gobierno (PP y Cs) estaría barajando posibilidades para enajenar otros solares situados en otros emplazamientos que pudiesen resultar más atractivos para los actores del mercado inmobiliario y que, además, pudiesen venderse por un importe superior al precio de salida fijado para los dos inmuebles de San Antón. De ese modo, se conseguiría poner en marcha las obras del nuevo edificio de viviendas de alquiler programado con frente en la avenida Catedrático Soler.
Fuentes consultadas indicaron que el proyecto del que ya dispone el Patronato de la Vivienda comprende la construcción de un inmueble de tres plantas en la que tendrían cabida 78 pisos destinados al alquiler, con el mismo régimen de funcionamiento que se aplica en las 72 viviendas del edificio intergeneracional de la Plaza de América desde el año 2008.
El proyecto del Patronato de Vivienda comprende la construcción de un inmueble de tres plantas que albergaría un centro sociocomunitario
En ese caso, los residentes viven de forma independiente en sus respectivos apartamentos (56 destinados a personas mayores de 65 años y 16 para jóvenes de entre 18 y 35 años), que están equipados con cocina-comedor, baño y dormitorio conectado con la estancia principal mediante una puerta corredera. Su superficie es de 40 metros cuadrados y el arrendamiento de cada una de ellas es de 225 euros más gastos de comunidad. Además, existen espacios destinados al desarrollo de actividades comunes distribuidas en tres plantas, tales como salas de televisión y música, talleres y juegos, y espacios destinados a la lectura e informática.
Además, el edificio intergeneracional cuenta con dos servicios de proximidad, un centro de salud completo y un centro de día que responden a las necesidades de los vecinos, según concreta el ayuntamiento, a través de su página web oficial. En el edificio propuesta para el barrio de Benalúa, en fase de anteproyecto, también se contempla la inclusión de servicios compartidos como la implantación de un centro sociocomunitario en su planta baja.
El del edificio de viviendas intergeneracionales de Benalúa (reivindicado por el grupo municipal de Compromís, esta martes) es uno de los cinco proyectos en cartera de los que dispone el Patronato de Vivienda: se trata de la finalización del edificio municipal de El Portón, con otras 14 viviendas, en el Casco Antiguo; 34 más en un edificio de nueva construcción en la calle Ceuta, del barrio de San Blas; otras 50 en la avenida de Jaime I, junto a la Vía Parque; y otras 100 en el solar de la Lonja del Mercado.