ALICANTE. El bipartito de Alicante (PP y Cs) dio a conocer este viernes su hoja de ruta sobre el futuro del servicio de limpieza viaria, recogida de la basura y su tratamiento y eliminación: la prestación que supone el mayor coste para las arcas municipales y, además, posiblemente la más discutida por lo que respecta a su eficacia. En esa previsión, el principal cambio que se pretende imprimir a medio plazo es la división del contrato actual (en manos de la UTE compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica) en tres contratos distintos. Pero también figuraría la implantación de la recogida selectiva del residuo orgánico.
Por partes. Esos tres nuevos contratos se segmentarían de siguiente modo: uno para la limpieza viaria y la recogida de residuos, otro para la gestión de la planta de tratamiento y vertedero de Fontcalent y otro para la construcción y explotación de tres ecoparques. El primero tendría una duración de 8 años (el plazo estimado para amortizar inversiones). El segundo, se prolongaría durante 20 años (ya que el volumen de inversiones a acometer sería mucho mayor y, en consecuencia, también el plazo de amortización). Y el tercero (el de la construcción y gestión de los tres ecoparques), de solo cinco. La de la división del servicio era una opción sobre la que el equipo de gobierno ya se había postulado en varias ocasiones con el argumento de que se favorecería la concurrencia empresarial y que se lograría una mayor especialización en cada una de esas facetas. Esa fórmula queda confirmada ahora con la intención de que los tres concursos puedan convocarse con la llegada del verano.
No obstante, esa programación también ratifica la necesidad de encontrar una fórmula para garantizar la continuidad del servicio actual, en la medida en que la contrata vence el 31 de agosto y no habrá nuevos concesionarios como muy pronto hasta finales de este año o principios de 2022 (al margen del plazo de admisión de ofertas, podrían presentarse recursos frente a los pliegos o frente a la adjudicación que retrasasen el proceso de renovación).
Esa fórmula no es otra que la concesión de una posible prórroga: justo el acuerdo que el conjunto de los partidos se comprometió a no adoptar durante la campaña de las municipales de 2019. Lo cierto es que UTE Alicante ya manifestó hace más de un año su predisposición a solicitar la concesión de esa prórroga prevista en el pliego de condiciones (se contemplan dos prórrogas de un año cada una). Y, además, según funtes consultadas, registró oficialmente esa solicitud hace solo dos meses.
Limpieza ya ha organizado un sistema de recogida del residuo orgánico puerta a puerta para el canal horeca y de recogida en contenedores a través de once rutas por toda la ciudad
La cuestión es que PP y Cs vienen insistiendo que no pretenden conceder una prórroga en esos términos, si no que su objetivo es negociar una prórroga con una duración flexible, que permita su extinción en el momento en el que se disponga de nuevo concesionario. Pero, además, a esa negociación se añade un elemento más: la puesta en marcha de un cuarto modificado del contrato que permita anticipar la implantación de la recogida selectiva del residuo orgánico sin esperar a disponer de un nuevo adjudicatario. Esa modificación, como ya ha adelantado este diario, supone un incremento de costes, al tratarse de un servicio no previsto.
Esa será la primera doble decisión a adoptar a partir de ahora: cómo concretar esa prórroga para poder introducir ese servicio extra, que resulta obligatorio en cumplimiento de las directrices de la Unión Europea (UA). Por lo pronto, el departamento de Limpieza ya ha diseñado comó se organizaría ese servicio. En concreto, se prevé recurrir a la recogida puerta a puerta solo para la hostelería (canal horeca) mediante el uso de camiones de carga trasera, de menor tamaño y, en consecuencia, con mayor capacidad de maniobra para acceder a calles estrechas. Para el resto de la ciudad, se procedería a la recogida en contenedor específico, para la que se han concreado 11 rutas de recogida con camiones de carga lateral (de mayores dimensiones). Así, se ha previsto el despliegue de más de 2.000 contenedores en todos los barrios y las dos partidas rurales más pobladas.
¿Qué sucedería si no se acordase una posible prórroga que incluyese la implantación del servicio de recogida selectiva al unísono en toda la ciudad? En ese caso, según fuentes consultadas, se trataría de implantar solo en el canal horeca y en una única ruta de las once previstas.
