El alcalde, Luis Barcala, junto a la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, tras cerrar su pacto de gobierno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, un bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), prevé obtener finalmente este jueves el respaldo definitivo a la primera modificación de crédito del presupuesto de 2019 que permite licitar la construcción de infraestructuras y diversas obras de reurbanización en barrios por un importe global de casi 28 millones antes de que concluya 2019.
Ese apoyo lo obtendrá salvo que los cuatro grupos políticos que componen la oposición municipal unan sus votos en contra para bloquear la propuesta: un escenario que no parece probable, puesto que no sucedió con la aprobación inicial, ni tampoco cuando la propuesta llegó a la comisión de Hacienda de este lunes, aunque sí es cierto que PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís expresaron su malestar por la exclusión de determinados proyectos, en detrimento de la búsqueda del equilibrio entre los barrios de la ciudad.
Por partes. Con ese esperable acuerdo de aprobación, PP y Cs podrán poner en marcha los concursos para contratar un lote de 38 proyectos incluidos como compromisos políticos en la declaración institucional negociada fundamentalmente con Guanyar junto a las cuentas municipales de este año. En concreto, en ese documento se daba cabida a la ejecución de obras por valor de 50 millones a financiar con el remanente de crédito del presupuesto de 2018, con los ahorros que se generasen en la adjudicación de otros concursos o mediante la concertación de un préstamo bancario para financiar inversiones.
No obstante, muchas de esas propuestas se quedan ahora en el cajón, incluidas algunas de las revindicadas por las asociaciones vecinales que han formulado alegaciones frente a la modificación de crédito y que han quedado rechazadas. Así, según las fuentes consultadas, a través de la modificación de crédito y de la planificación de las llamadas inversiones financieramente sostenibles, se habría incorporado al menos 7 proyectos entre los incorporados en esa declaración institucional aprobada el pasado abril.
Se trataría del carril bici EUIPO-Urbanova; de la reurbanización de la avenida Padre Esplá fase II; de la ampliación Parque Infantil de Tráfico; de la adecuación de dependencias de la Unidad Canina de la Policía Local; de la adecuación de dependencias del Gabinete Atención Víctimas Violencia Género; de la adquisición instrumentos Banda Municipal y de la renovación de alumbrado en Gran Vía Sur.
O lo que es lo mismo, seguirían existiendo como mínimo otras 15 iniciativas que no se habrían contemplado: entre ellas, las obras de asfaltado las partidas rurales de El Moralet, La Alcoraya, Fontcalent y Lo Cheperut; el centro comunitario de San Gabriel a partir de la rehabilitación del antiguo colegio; inversiones en el pequeño comercio y la reforma de la Plaza de la Paz en el PAU 2. En concreto el listado de actuaciones que se pactó en el pleno de presupuestos puede consultarse en el enlace incorporado en esta noticia.
PP y Cs sostienen que se ha incluido los proyectos ya listos y aseguran que el resto se ejecutarán en lo sucesivo; la oposición reprocha que no se ataje el desequilibrio entre barrios
¿Qué va a suceder ahora con esas obras no contempladas en este primer paquete de concursos? La intención del bipartito que preside el popular Luis Barcala es ejecutarlas de manera progresiva, en cuanto resulte posible, a través del presupuesto ordinario del próximo año 2020 que se prevé comenzar a negociar con los grupos de la oposición en menos de dos semanas. Así lo avanzó, cuando menos, el propio primer edil en la entrevista publicada por Alicante Plaza con motivo de los 100 primeros días de su llegada a la Acaldía en este nuevo mandato.
¿Por qué se han incluido ahora unos proyectos y no otros? Según fuentes del bipartito, primero porque el remanente de crédito del presupuesto de 2018 no alcanzaba para ejecutar todos los proyectos, valorados en casi 50 millones. Y segundo, porque los incorporados ahora son los que disponen de proyecto redactado y expediente listo para su contratación. El problema es que esa no es la opinión que comparten los tres grupos opositores del eje progresista. PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís sostienen que existen otros proyectos igualmente terminados que no se han tenido en cuenta y sobre los que no se ha querido negociar su inclusión. Y, además, reprochan especialmente al PP que prometiesen la ejecución de determinadas inversiones antes de las elecciones municipales del pasado mes de mayo "y ahora sean incapaces de cumplir esas promesas", como recalca el líder de Compromís, Natxo Bellido.
