Los operarios encargados del montaje de las infraestructuras festivas de Alicante. Foto: JUAN CARLOS SOLERALICANTE. La maquinaria de contratación del Ayuntamiento de Alicante, no cesa. A poco más de un mes de que se tuviese que recurrir a un procedimiento de emergencia para mantener provisionalmente el servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales tras la renuncia de Ortiz e Hijos (que venía prestándolo fuera de contrata desde hacía 20 meses), y en plena polémica por los contratos menores de campañas impulsadas por la Concejalía de Comercio, se avecina otra ronda de adjudicaciones en el espacio de dos meses que también podrían generar un caldo de cultivo inmejorable para que se desate la controversia. Por sus plazos, por sus precedentes o por la reiteración de la división de criterios políticos entre los propios socios del equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís).
La primera y más inmediata de esas contrataciones es la que atañe a la explotación comercial de las marquesinas y otros espacios del mobiliario público con fines publicitarios. La concesión se explota fuera de contrato desde septiembre de 2015 y el retraso en su licitación llevó, incluso, a la Asociación Provincial de Empresarios de Publicidad Exterior a presentar un contencioso contra el ayuntamiento. El servicio salió a concurso por un presupuesto de 2.287.244,00 euros y seis años de duración, con dos posibles prórrogas de un año cada una. A la convocatoria concurrieron dos empresas: JCDecaux (la actual concesionaria en precario) e Impursa. La mesa de contratación, reunida este miércoles, acordó elevar una propuesta de adjudicación a JCDecaux tras constatar que su oferta es la mejor puntuada.
En la misma reunión de la mesa de contratación también se despejó el camino de dos de los servicios que generan un mayor coste para el Ayuntamiento de Alicante: la contrata de mantenimiento del cementerio y la del montaje de infraestructuras festivas.
Se trata, además, de dos servicios que han estado bajo el foco de la sospecha -cuando no literalmente inmersos en contenciosos o diligencias penales- por las dudas generadas en torno a su concesión. Los dos, además, vienen prestándose fuera de contrato desde hace más de un año.
El primero de ellos, el mantenimiento del camposanto, está en manos de Ortiz e Hijos al menos desde el año 2007. Después de diferentes vicisitudes, con impugnaciones y concursos no resueltos, incluidos, ninguna de las empresas del controvertido promotor Enrique Ortiz (procesado en los casos Gürtel y Brugal) optó finalmente por volver a concurrir en el concurso. A la convocatoria, con un presupuesto de licitación de 689.419 euros, se presentaron cinco ofertas. Y la mesa de contratación de este miércoles aprobó la clasificación de las mejor puntuadas, encabezada por Ferrovial. Salvo sorpresas, la Junta de Gobierno acordará la adjudicación del contrato en las próximas dos semanas por un plazo de dos años con posibilidad de prórrogas de otros dos.
Ortiz renunció a concurrir por la contrata del camposanto, que se 'quedará' Ferrovial; Isjoma no repetirá con los montajes para fiestas
El segundo de ellos, el que atañe al montaje de infraestructuras para eventos culturales o festivos, también debe resolverse a lo largo del próximo mes. La Junta de Gobierno de este martes aprobó la clasificación de las ofertas presentadas que deja como mejor posicionada a la propuesta por la UTE que conforman Sit Down MM, APQ Stage Iberica y Fiestas Infantiles Pequeñín.
La previsible adjudicación a esa UTE deja fuera a Isjoma (que había presentado oferta), la empresa que se hizo con el contrato en 2009. Una compañía competidora, Alavés, denunció anomalías en ese proceso y el juzgado número 8 de Alicante continúa instruyendo diligencias sobre las irregularidades detectadas, en las que han llegado a figurar como investigados por prevaricación y fraude a la administración dos exediles del PP, Andrés Llorens y Juan Zaragoza.
Después vendrá la contrata del servicio de salvamento de Playas. El Patronato de Turismo aprobó también este miércoles las bases del concurso para licitarlo. Y debe hacerlo cuanto antes, ya que la contrata actual caduca en el mes de julio: en plena temporada alta. De hecho, una de las novedades que se acordó introducir en ese pliego (además de incorporar a la Playa de Tabarca y a la playa canina) es que su duración se extienda a dos años y medio (hasta diciembre de 2019), para que su caducidad no coincida con los meses de verano.
Más tarde, llegará la contrata de mantenimiento de jardines. Se trata de un servicio para el que uno de los tres socios del tripartito -Guanyar- ya ha reiterado su apuesta por la municipalización. Lo hizo especialmente de manera intensa después de que PSOE y Compromís acordasen licitar finalmente el servicio de limpieza de edificios públicos tras sostener que el ayuntamiento estaba constreñido por las limitaciones legales y económicas para asumir directamente su prestación. Guanyar consideró, entonces, que el ayuntamiento sí podría gestionar con sus propios medios el mantenimiento de los jardines, al ser un servicio con menores exigencias de personal. Por lo pronto, el debate sigue sin resolverse.
Puede que incluso coincida con los plazos para adjudicar definitivamente ese otro gran contrato que ahora presta FCC de manera provisional: el de la limpieza de colegios y edificios públicos. Su presupuesto de licitación es de 18,3 millones por dos años de duración, prorrogables a otros dos.
