Los aparejadores sueltan lastre: subastarán el edificio de Altamira adquirido para acoger su sede
Los aparejadores sueltan lastre: subastarán el edificio de Altamira adquirido para acoger su sede
ALICANTE. Segundo intento de venta pública del inmueble situado en la calle Rafael Altamira, junto al Hotel Amérigo. El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Alicante (COAATIEA) acaba de abrir el segundo proceso de subasta notarial del edificio de su propiedad, en función del acuerdo alcanzado en diciembre. En esta segunda ocasión, la convocatoria parte con un precio mínimo inferior: 1.100.000 euros. Es decir, poco más de medio millón por debajo del importe por el que se impulsó el primer intento de venta (1.610.000 euros).
Como informó Alicante Plaza, esa primera convocatoria tuvo que declararse desierta, ya que solo se planteó una propuesta de adquisición (en el último minuto del último día del plazo previsto) con una oferta que no alcanzaba el precio de salida de subasta establecido como requisito mínimo exigido, al quedarse en una suma de 650.000 euros.
Ahora, como también avanzó este diario, el colegio profesional ha decidido volver a convocar un nuevo proceso tras el interés suscitado por la adquisición del inmueble desde el cierre de la subasta anterior. Así, el proceso ha quedado abierto este mismo miércoles con un plazo para presentar las pujas que finalizará el próximo 2 de marzo a las 18:00 horas.
El inmueble, que data de principios del siglo pasado y se compone de dos edificios, se emplaza entre las calles Rafael Altamira y Mayor, a escasos metros del edificio histórico del Ayuntamiento. El edificio, de uso residencial, cuenta con 1.435 metros cuadrados sobre una parcela de 506 metros cuadrados conectadas a dos de las calles más emblemáticas de la ciudad.
En la parte del edificio que linda con la calle Rafael Altamira, consta de una planta baja y dos plantas altas. La primera de ella de 467 metros cuadrados, un primer piso que ocupa 465 metros cuadrados; y un segundo de 444 metros cuadrados. Por otra parte, la zona que linda con la calle Mayor consta de una planta baja de casi 40 metros, dos alturas más de 42 metros cuadrados cada uno. Se trata de un edificio emblemático que se encuentra catalogado como Bien Inmueble de Relevancia Local (BRL).
El colegio profesional se hizo con su propiedad hace cerca de 16 años con la intención de rehabilitarlo y transformarlo en su sede institucional. Sin embargo, acabó desistiendo de ese proyecto tras certificar que sus instalaciones actuales, situadas junto al Palacio de la Diputación Provincial, cubren sus necesidades de espacio para prestar los servicios necesarios a sus colegiados.
Los aparejadores sueltan lastre: subastarán el edificio de Altamira adquirido para acoger su sede