ALICANTE. El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Alicante (COAATIEA) abrirá "en los próximos días" una segunda convocatoria de subasta del céntrico edificio situado en la calle Rafael Altamira, adquirido hace cerca de 15 años con la intención inicial de que se convirtiese en su nueva sede colegial.
El segundo proceso de venta pública se pone en marcha después de que la primera subasta tuviese que declararse desierta, puesto que no se registró ninguna oferta válida que cumpliese el requisito de puja mínima por valor de 1,6 millones, como se estipulaba en las bases de la convocatoria. A partir de ahí, se admitían propuestas al alza, pero no a la baja.
En realidad, a ese proceso sí concurrió al menos un licitador interesado en la adquisición del inmueble, cuya oferta se registró a escasos minutos de que se cerrase el plazo de admisión. Sin embargo, su propuesta no pudo aceptarse, puesto que partía con un precio inferior al exigido, de solo 650.000 euros. Dicha circunstancia fue la que motivó que la oferta no se tuviese en cuenta. De hecho, no debió ni quedar registrada en la plataforma telemática de subastas del Estado, como sucedió por error en el sistema.
En esta ocasión, según confirman fuentes del colegio profesional, la subasta partirá con una rebaja en ese precio mínimo todavía por concretar por acuerdo de la asamblea de colegiados. En todo caso, se baraja que la nueva cifra podría oscilar entre los 1,1 y los 1,2 millones. Las mismas fuentes indicaron que el precio establecido en el primer proceso pudo lastrar la concurrencia de posibles interesados, por lo que se habría convenido la conveniencia de rebajar esa cifra.
A priori, la convocatoria podría activarse a mediados del mes de enero de modo que podrían presentarse propuestas hasta la mitad de febrero. Por el momento, según fuentes del colegio profesional, ya se habría constatado el interés de varios inversores interesados en la compra del inmueble, después de que la primera subasta se declarase desierta.
El inmueble objeto de la venta data de principios del siglo pasado y se compone de dos edificios que se emplazan entre las calles Rafael Altamira y Mayor, junto al Hotel Amérigo, en pleno centro de la ciudad y a escasos metros del edificio histórico del Ayuntamiento. Este edificio, de uso residencial, cuenta con 1.435 metros cuadrados sobre una parcela de 506 metros cuadrados que da a dos de las calles más emblemáticas del casco histórico: la calle Mayor y Rafael Altamira.
En la parte que linda con la calle Rafael Altamira, consta de una planta baja y dos plantas altas. La primera de ella de 467 metros cuadrados, un primer piso que ocupa 465 metros cuadrados; y un segundo de 444 metros cuadrados. Por otra parte, la zona que linda con la calle Mayor consta de una planta baja de casi 40 metros, dos alturas más de 42 metros cuadrados cada uno. Se trata de un edificio emblemático que se encuentra catalogado como Bien Inmueble de Relevancia Local (BRL).