ALICANTE. Agustinos de Alicante ha conseguido el pase a segunda ronda de la Copa del Rey de balonmano tras vencer por 34-33 a Zumosol Palma del Río en la tanda final de siete metros. Kiko Padilla, portero y capitán tricolor, ha realizado dos paradas excepcionales que han dado el pase a los alicantinos que se medirán en diciembre al Condes de Albarei Teucro de la Liga ASOBAL.
Partido no apto para cardíacos. Como en los setenta minutos de juego, la primera mitad ha estado muy igualada y los errores en ataque han sido los protagonistas. Sin embargo, el partido ha tenido un incio muy esperanzador para los locales. Los valientes comenzaban muy enchufados, con la intensidad máxma que requería su primera participación en copa. Un parcial de 5-1 obligaba a los andaluces a parar el crono. Tras las indicaciones de Víctor Montesinos, los palmeños han cerrado su defensa por la zona central y han recortado distancias (7-5, min.11). Ha faltado inspiración en las filas agustinas, sobre todo en la parcela ofensiva. La fluidez en el juego no ha sido la de otros partidos, se ha visto momentos de mucha precipitación y fallos de lanzamiento que no son habituales en los colegiales. Con los cordobeses acechando en el luminoso, el cuadro tricolor se ha mantenido siempre por delante, yéndose a vestuarios con un 12-11 a favor, con Iván Montoya (6) como faro en ataque.
El descanso templó algo lo nervios de los alicantinos. Un primer parcial de 3-0 daba aire a los de Óscar Gutiérrez que conseguían alejar a los cordobeses a base de robos de balon y contrataques. El partido parecía haber entrado en la misma tónica de los últimos duelos el Pitiu: Agustinos dominando el ritmo de juego y mateniendo las distancias con su rival. Nada más lejos de la realidad, ya que el combinado naranja iba a tener la paciencia suficiente para trabajar la remontada. Como una auténtica pesadilla, los extremos palmeños perforaban una y otra vez la portería de Padilla, que dejaba su mejor versión para el final del choque. A falta de ocho segundos para la conclusión del tiempo reglamentario, Alberto Ruiz anotaba el 26-26 con el que se llegaba a la prórroga.
Todo estaba en contra para Agustinos que afrontaba el tiempo extra muy cansado y con un jugador menos debido a la exclusión de Moll. Los andaluces supieron leer la partitura y sacaron ventaja con un +3 (26-29) que parecía definitivo. Fue entonces cuando la grada del Pitiu más animó a los valientes, que hicieron valer su apodo, nunca se rindieron y consiguieron sobreponerse a base de coraje y pundonor. En una galopada desde su campo a falta de 30' para el final de la segunda parte de la prórroga, Natan Suárez (9) resumía el partido en una acción espectacular. Un contraataque botando, perseguido por un rival porteño que acabaría en gol tras lanzarse en plancha y casi aterrizar en el interior de la portería. Exclusión para el jugador visitante y de nuevo empate a 31 para alcanzar la ronda final eliminatoria de los siete metros.
Kiko Padilla, el héroe
El todo o nada en cinco oportunidades. Cinco lanzamientos para cada equipo para decidir quien iba a pasar de ronda. Toda la afición animando a sus jugadores, a cada lanzador agustino y sobre todo a su portero y capitán, Kiko Padilla, que con dos intervenciones magníficas daba la clasificación para la segunda fase de la Copa del Rey a Agustinos. El quinto lanzamiento de los cordobeses ha ido lejos de la portería de Padilla y todo el equipo alicantino ha saltado a festejar con su capitán este histórico triunfo. El Pitiu ha vuelto a ser determinante para alcanzar la cuarta victoria consecutiva en partido oficial para los colegiales.