El laberinto del PSPV de Alicante

Los socialistas de la ciudad de Alicante se encuentran en una encrucijada: deben elegir candidato y salir con la aparecida  de unidad. Todo lo que no sea, puede tener efectos colaterales.El panorama es de todos conocidos: hay tres grandes grupos, aunque con apoyos muy diferentes, a priori. Ángel Franco controla la agrupación, frente a los seguidores del ex alcalde Echávarri, que lidera la actual portavoz, Eva Montesinos, y los sanchistas de José Asensi. 

Los de Franco y los sanchistas quieren acuerdo, y evitar las primarias. El candidato, que reúna consenso, es lo que reclaman. Eva Montesinos representa la opción contra el establishment de Franco, que le apeó de la portavocía municipal en un gesto muy torpe políticamente. Además de querer primarias, utiliza, como es normal, su candidatura como posición de fuerza para posibles negociaciones. Por buena voluntad que tengan su adversarios, es normal que lo haga. Montesinos juega sus cartas, otra cosa es saber si está en la cierto y si acertará al final del proceso.

La cúpula del PSPV todavía hoy tiene la esperanza de que aparezca un mirlo blanco, el perfil independiente, masculino -por lo poco que ha podido trascender-, que despeje el camino y evite las primarias. ¿Podrá hacerlo con la candidatura de Montesinos ya presentada?

Pues una de las líneas rojas de este proceso. Otras: ¿Aceptará el sanchismo -y Puig por extensión- que Franco acaben imponiendo su candidato? Lo contado en varias ocasiones en Alicante Plaza, ese planteamiento puede dejar al ex senador fuera del cualquier pacto posterior para confeccionar listas en las Cortes Valencianas, Diputación de Alicante o Congreso de los Diputados. Pero, ojo, a Ximo tampoco le interesa tener en contra a la agrupación de Alicante para la cita de mayo, aunque con un hipotético adelanto electoral, eso ya no pasaría a ser prioritario.

¿Posibles soluciones? El mirlo blanco, que sigue sin aparecer; que Ximo imponga a Eva Montesinos a cambio de más cuota para Franco y gestos para los sanchistas en la Diputación de Alicante o en las Cortes -Puig ha dado ejemplos de entronizar a viejos enemigos; Manolo Mata es uno de ellos-; alianzas sanchistas-Montesinos o sanchistas-Franco (algo improbable), o dejarlo todo en manos de las primarias, con el riego de desmotivar a una parte de la militancia. O pacto in extremis. Todo está abierto, todo es posible. La solución, el martes, antes de las 23:55 horas. Pero ni con el hipotético viento favor son capaces.

P.D. ¿Tan mal está el Partido Popular para que la feria Plaça del Llibre d'Alacant -!oh sí,  ese molesto foco de nacionalistas e irredentos independentistas de Alicante¡-, haya pagado los platos rotos de su competencia política con Ciudadanos y quien sabe si con Vox? Decirles que no era mucho más fácil que vincularles con determinados movimientos políticos, inexistentes en este caso, porque, entre otras cosas, detrás de esa iniciativa había y hay gente nombrada por el PP poco sospechosa de defender todo eso. Era mucho más sencillo: no nos gusta y les retiramos la subvención. Tan legítimo era darles el dinero, como retirarlo, pero hay argumentos que a estas alturas de la democracia que ya no cuelan entre la gente adulta.