ALICANTE. Guanyar y EU (su punta de lanza y socio mayoritario) encuentran una salida de consenso en la crisis por el control de la acción política en el Ayuntamiento de Alicante. Esa salida, convenida en la noche del martes por los 22 miembros del consejo político de EU en una reunión en la que predominaron las intervenciones constructivas, pasa por la puesta en marcha de dos procesos de elección distintos.
El primero, en realidad ya en trámite, es la convocatoria de un concurso de méritos para seleccionar al personal de confianza que debe ejercer funciones de asesor en el grupo municipal de Guanyar, para afrontar esta nueva etapa en la oposición. Se trata, en definitiva, de asumir el acuerdo aprobado por unanimidad en la asamblea de la plataforma electoral el pasado 11 de diciembre. El propio coordinador local de EU, José Luis Romero, precisó este miércoles a Alicante Plaza que esa resolución se produce después de que los cinco concejales del grupo municipal de Guanyar hayan pactado a lo largo de las dos últimas semanas cómo debe desarrollarse ese proceso de selección y qué perfiles resultan necesarios para cubrir esas plazas de asesor. Con ese acuerdo, según Romero, la impugnación sobre la convocatoria de la asamblea de Guanyar que él mismo presentó a título particular, "carece de sentido, por lo que queda retirada".
El segundo proceso de elección afecta directamente a la propia dirección política de EU. De hecho, consiste en su propia renovación, casi en paralelo a la elección de la nueva cúpula autonómica de la organización, prevista para el 24 de febrero. Así, la coalición celebrará una asamblea local el próximo 17 de febrero (no este sábado 13 de enero, como se había sopesado en un principio) para elegir un nuevo consejo político que gane en operatividad (más reducido respecto a sus 22 miembros actuales) y que, además, refleje la proporcionalidad de las distintas sensibilidades que conviven en la organización. Se trataría de una realidad que se habría puesto de manifiesto en el transcurso de esta crisis, según señalaron varios componentes de ese consejo, y que no se llegó a tener en cuenta en el momento de su nombramiento, el pasado verano.
Ese proceso de renovación del consejo está abierto: podría presentarse una lista pactada o de integración, varias candidaturas alternativas o una relación de nombres por separado entre los que se elegiría en votación particular. La decisión en todo caso quedaría en manos de los militantes: en torno a 300 personas.