LA TORRE DE REIXES ENTRA EN LA LISTA ROJA DE PATRIMONIO EN PELIGRO

El interés de un Bien Cultural: cuando dejar morir el patrimonio es perder un pedazo de historia

18/05/2021 - 

EL CAMPELLO. La identidad de una zona guarda estrecha relación con su historia, con los vestigios del pasado que aún viven en el presente. En esta herencia adquieren una relevancia especial los monumentos, ya que son una representación material de otra época. Una especie de nave del tiempo, sin necesidad de tecnología punta o de viajes interdimensionales; a lo analógico. Es por ello que dejar morir el patrimonio sería como perder un pedazo de historia, como desconectarse de lo que fue una zona cuando otras personas la habitaban y vivían circunstancias diferentes a las contemporáneas.

La Torre de Reixes

Precisamente, este riesgo de borrar un trozo de historia es el que está sucediendo en El Campello, donde la Torre de Reixes (también conocida como torre del Barranc d'Aigües) corre peligro de derrumbarse. Debido a su estado ruinoso, este baluarte del siglo XVI ha sido incluido, durante esta semana, en la Lista Roja de patrimonio en riesgo de desaparecer, que elabora Hispania Nostra. Dentro de este alarmante color se encuentran más de 800 monumentos españoles, de entre los cuales 40 se sitúan en territorio valenciano (18 en la provincia de Alicante).

Además, la asociación clasifica el patrimonio en otros dos documentos: la Lista Negra (nueve en total, ninguno de la Comunitat Valenciana), donde se recogen aquellos monumentos que ya han desaparecido o de los que se "han alterado sus valores esenciales de manera irreversible" -según la propia asociación- y la Lista Verde, que incluye los bienes que ya no están en riesgo porque se ha intervenido favoreciendo su conservación. En esta última clasificación se pueden encontrar 177 monumentos en total, de los cuales 10 se ubican en la Comunitat, repartidos entre las provincias de Valencia y Castellón, sin ninguna presencia alicantina.

Volviendo a la torre vigía campellera, su estado de conservación es ruinoso, tal y como señala la asociación, pues "a pesar de conservar casi todo su alzado, ha perdido el remate y hay grandes orificios, así como una grieta que recorre la torre de arriba abajo en la cara norte". Además, la fachada de la fortificación parece servir de lienzo para grafitis y de soporte para actos vandálicos como ejercicios de calistenia o pequeñas hogueras en su interior.

Este baluarte situado en el Barranc d’Aigües ya registró una advertencia en 1870 sobre la necesidad de su reconstrucción. De manera más reciente, en 2010 ya existían informes señalando el deterioro del monumento y la necesidad de actuar con urgencia para evitar su derrumbe. Es más, la Conselleria de Cultura se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de El Campello para exigir la conservación del Bien de Interés Cultural (BIC) y aclarar quién ostenta su titularidad, pues si bien en el registro de la propiedad aparece el nombre de la mercantil Campelmar, S.L., es la Fundación Frax la que figura en el catastro. 

El Convent dels Mercedaris

Pero la Torre de Reixes no es el único BIC campellero que se puede encontrar entre la Lista Roja de la asociación, pues la acompaña el Convent dels Mercedaris. Construido a finales del siglo XVIII, es el primer edificio de carácter religioso que se registra en el municipio. En el siglo XIX el edificio pasó a ser subastado y se le adosó una casa de labranza, momento en el que se empezó a abandonar. En 2019 cayó parte de la fachada de este Bien de Relevancia Local, la cual tuvo que ser apuntalada para evitar su derrumbe total. "A pesar de que en algunos puntos el tejado ha cedido, se conserva el alzado en general. Se hallan en mejor estado las partes que se localizan al sur del complejo", señala Hispania Nostra.

La Torre de la Illeta

Otra fortificación que vigila la costa desde el siglo XVI es la Torre de la Illeta, cercana al yacimiento arqueológico de la Illeta dels Banyets. Pese a que su estado no se cataloga como el de los dos bienes anteriores, en noviembre de 2020 un informe concluyó que para frenar su deterioro era necesario consolidar y reparar sus zonas dañadas y erosionadas. Sustituir algunas piedras que se han desplazado y restaurar los sillares deteriorados por la erosión son dos de las actuaciones propuestas en la edificación, además de una limpieza general aplicando consolidantes naturales, lo que evitaría la erosión futura. La restauración global costaría alrededor de 95.000 euros.

Pese a estas recomendaciones, el estado de conservación de la fortificación es bueno. De hecho, el Ayuntamiento diseñó una posible actuación dentro del programa de planes de sostenibilidad turística en destinos, que contemplaba la conversión de la torre de la Illeta en un museo digital, para ponerla en valor -también al entorno- e introducir el uso de tecnologías que permitieran visualizar parte del mundo real con una simulación de época, a través de lo virtual; una especie de realidad híbrida. Finalmente, no salió adelante porque Cs -socio del PP en el equipo de gobierno- y la oposición tumbaron el pleno extraordinario, según manifestaron, por no contar con un proyecto firme elaborado.

Yacimiento arqueológico de la Illeta

A escasos metros de esa torre se halla el yacimiento arqueológico de la Illeta dels Banyets, propiedad de la Diputación de Alicante -a través del MARQ- y que pasó a ser calificado como BIC en 2018. Según ha declarado en ocasiones el museo arqueológico, se trata de una antigua península que se separó de la costa a causa de un terremoto y en 1943 se volvió a unir a la tierra para formar un espigón natural. En este enclave se han identificado restos de la Edad del Bronce, previos a los que conforman un asentamiento ibérico y los que quedan de una villa romana, además de la presencia de materiales islámicos.

La importancia del yacimiento es tal que atesora reconocimientos como el de TripAdvisor, que recomendó el enclave a los y las turistas que quieran descubrir y conocer restos del imperio romano, situándolo entre los 11 lugares imprescindibles de España para conocer esa civilización. Por su parte, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de El Campello tienen la voluntad conjunta de convertir el yacimiento en un museo al aire libre, cuyas primeras acciones serían la creación de un centro de interpretación y un puente para favorecer el acceso, según se adelantó en la visita al lugar histórico en marzo de 2020.

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