ELCHE. El equipo de gobierno ya ha presentado sus presupuestos municipales para el año 2018; unos presupuestos que los tres socios del gobierno, tanto PSOE, como Compromís, como Partido de Elche, consideran los más importantes de la legislatura. Unas cuentas en las que todos han coincidido que son más sociales, y que reflejan el espíritu de diálogo, la cohesión del tripartito y el acuerdo en líneas generales que hay en cuanto a las necesidades de la ciudad. De hecho, ha sido un acuerdo fácil, reconocía el primer edil de la ciudad, Carlos González. Tilda estos presupuestos de un “test de estabilidad”, más allá de la expresión contable de los ingresos.
Asimismo, aunque para la presentación de los mismos no estuvo presente, será un punto clave para sacarlos adelante, que es el grupo municipal de Ciudadanos. De la formación naranja liderada por David Caballero se han asumido la mayoría de las propuestas de forma explícita, como exigían. Otras están subsumidas en partidas generales con las que ya contaba el tripartito. En cualquier caso, agradecen su predisposición y señalan que “no hay que minusvalorar la capacidad de diálogo y llegar a acuerdos”, en una clara indirecta hacia el Partido Popular.
En cuanto a las cantidades, y teniendo en cuenta el techo de gasto de la Ley Montoro, el presupuesto es de 216 millones —el año pasado fue de 211—. De los entes autónomos, Aigües d’Elx se lleva 28,5 millones, Pimesa 11, Espais Verds 1,1 y Visitelche algo más de otro millón. Los otros 179 millones restantes serán los que gestione directamente el Consistorio. El gasto que se invertirá en cada habitante se cifra en 949 euros, una cifra ligeramente superior que la media nacional y también más elevada que la provincial, que está en los 815 euros por persona.
A este respecto, el equipo de gobierno señala orgulloso que son unos presupuestos redistributivos, con mayor inversión, con gastos en barrios y pedanías, con mejora de los servicios públicos (en materia de transporte, seguridad, instalaciones deportivas, cultura, seguridad…). También inciden en que es el tercer año en el que no han subido los impuestos ni las tasas y que la deuda se sigue reduciendo. De los 119 millones de euros que había en junio de 2015, señala el alcalde, se ha reducido a 55 que habrá en diciembre de 2017. Su objetivo es que en 2018 la deuda esté entre los 40 y los 45 millones de euros.
De las actuaciones que se van a realizar destacan los 5,5 millones que irán a parar a San Antón en lo respectivo a las nuevas viviendas, 1,4 para la mejora del espacio público, 1,3 para la construcción del Campus Tecnológico de la UMH, 1,1 para la mejora de la instalaciones deportivas, más de 600.000 para la mejora de los centros educativos o medio millón para la cartografía del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En general, cada representante de los socios de gobierno ha incidido en sus áreas; Jesús Pareja ha hecho hincapié en la reforma integral de la Ciudad Deportiva mientras que Mireia Mollà ha hecho lo propio con la inversión en movilidad urbana y el carril bici, los 50.000 euros de la ruta del palmeral o la apuesta de nuevo por cooperación, juventud y mayores.
Asimismo, en el presupuesto de 2018 se contempla ya una inversión de 1,9 millones de euros procedentes de los fondos EDUSI que corresponden, entre otras medidas, a la eficiencia energética o a actuaciones deportivas en el barrio de Los Palmerales, uno de los barrios que tendrá más actuaciones gracias a los fondos europeos. También 600.000 para la peatonalización de la Corredora, cuya actuación se prevé que esté lista en 2018.
