ALICANTE. De la incorporación de nuevas zonas verdes en el servicio de mantenimiento municipal, a la polémica por la conservación de las melias retiradas de la avenida de la Constitución. El Ayuntamiento de Alicante confirma la ampliación de la contrata de zonas verdes anticipada por este diario al detallar la asunción del mantenimiento de más de 140.000 metros cuadrados de zonas verdes y cinco mil árboles que no figuraban dentro del contrato con la empresa concesionaria STV Gestión. Por este motivo, en esta tercera modificación de crédito del presupuesto municipal prorrogado de 2022 se incluye el aumento de su dotación en 1.019.813 euros, hasta los 8.465.591 euros anuales, con el fin de atender el cuidado adecuado de espacios como los parques del Mar y Antonio Miñano, la mediana de la avenida Costa Blanca en Playa San Juan, la Plaza Nueva o zonas verdes en Cabo de la Huerta y Gran Vía, entre otros.
El vicealcalde y concejal de Sostenibilidad Ambiental, Manuel Villar, explicó el sábado, a través de un comunicado, que "el Ayuntamiento ha ido asumiendo el mantenimiento de nuevas zonas verdes que se han ido generando con los nuevos desarrollos y actuaciones de transformación urbana, así como otras actuaciones que han llevado a cabo otras administraciones como es el caso del Parque del Mar, que llevó a cabo la Autoridad Portuaria y que ha cedido las competencias para su cuidado al Ayuntamiento de Alicante".
Según las mismas fuentes, estos compromisos que ha ido adquiriendo el Ayuntamiento en 2022 en materia del mantenimiento de parques y jardines son objeto ahora de esta modificación del contrato que incorpora el cuidado de otros 140.358 metros cuadrados de nuevas zonas verdes, con 5.045 árboles y nueve maceteros. Es la segunda ampliación del contrato que se realiza para adaptar los trabajos a la superficie a mantener y con ella se permitirá además la contratación de cinco nuevos operarios para hacer más eficiente el sistema, como también había anticipado este diario.
STV se adjudicó este servicio municipal en marzo de 2020 para tres años, más dos posibles prórrogas de un año cada una, por un importe de 17.633.075 euros, aunque entró en servicio el 1 de enero de 2021 por encontrarse suspendido el procedimiento por un recurso hasta su levantamiento por el Tribunal Superior de Justicia. El 19 de noviembre de 2021 se acordó la primera modificación por 2.591.239 euros para los dos años restantes de contrato (2022 y 2023) para alcanzar un montante total de 20.224315 euros, incorporando 18 nuevas zonas verdes al mantenimiento municipal.
La principal novedad que se incorpora en esta modificación es la asunción del cuidado del Parque del Mar en el Puerto, que ocupa una extensión de 34.931 metros cuadrados y cuenta con 826 árboles. Este parque, fue cedido el pasado año 2022 por la Autoridad Portuaria al Ayuntamiento para su mantenimiento y forma parte del proyecto de transformación urbana del frente litoral en el entorno de la antigua estación de ferrocarril de Benalúa, hoy convertida en la Casa del Mediterráneo, y que se extiende hasta el barranco de las Ovejas en el barrio de Gran Vía Sur.
También se incorpora al contrato el mantenimiento de 8.850 metros cuadrados de parterres en el Cabo de la Huerta, con 324 árboles; otros 5.258 metros cuadrados y 88 árboles en calle José García Sellés, en el entorno del Centro Comercial Gran Vía; 3.829 metros cuadrados del parque Antonio Miñano en el barrio de Tómbola con otros 50 árboles, la mediana de la avenida Costa Blanca en Playa San Juan con 3.451 metros cuadrados, 71 unidades de arbolado y nueve maceteros. Y, finalmente, la plaza Nueva en el Centro Tradicional con 488 metros cuadrados de parterres y 12 árboles. Además, se reforzará el mantenimiento de otros parques en servicio o en desarrollo en la ciudad que suman una superficie de otros 83.524 metros cuadrados y 3.674 unidades de arbolado, fundamentalmente palmeras de distintas especies, según concluye el comunicado.
Por otra parte, la plataforma Salvem las Melias, centrada en la defensa del arbolado de la ciudad, denunció en un comunicado posterior, también el mismo sábado, la "eliminación de los troncos de las melias trasplantadas en el parque Sergio Melgares de la playa de San Juan" que habían sido trasladadas desde la avenida de la Constitución con motivo de la ejecución de las obras de peatonalización.
El colectivo aseguró que "tras 5 meses allí , no brotó ninguna melia, estaban muertas. El procedimiento de trasplante fue un ejemplo de mala praxis. Se confirma así la tala encubierta de las melias". En esta línea, la plataforma incidió en que "en su lugar plantaron jacarandas en mal estado, con heridas en los troncos, y huellas de podas mal realizadas", por lo que consideró que ese traslado habría evidenciado la ejecución de un arboricidio. "Según la RAE, arboricidio es la tala innecesaria de árboles, por lo que no es un insulto llamar arboricidas a todo el que participó directa o indirectamente en la tala del arbolado de la Avenida de la Constitución o simplemente a quién no actuó para parar la actuación". Y añadió: "Los arboricidas son Luis Barcala Sierra, concejal de Urbanismo: Adrián Santos Pérez Navarro, concejal de medio ambiente: Manuel Villar Sola, concejal de infraestructuras y tráfico: José Ramón González González, Ingeniero agrónomo y paisajista: Carlos Domínguez Herrera, la contrata de STV Gestión y la contrata Bertolín que llevó a cabo un falso trasplante que en realidad era tala. Ellos sabían que el trasplante en esas condiciones era imposible, pero mantuvieron la farsa hasta que probablemente han considerado el peligro de caída de esos árboles muertos con apenas soporte en tierra, y los han convertido en leña. A todos ellos les escribimos, les solicitamos: 'Ni talas, ni trasplantes", les razonamos que debían conservarse y los peligros de los trasplantes en árboles adultos..."
Además, la plataforma recalcó que "nunca hicieron público ningún informe técnico de arboristas para saber cómo estaban de salud, nunca fueron transparentes y ningunearon a la ciudadanía e incluso la despreciaron. No oyeron la voz de 51 colectivos y asociaciones de vecinos de Alicante, ni a los más de 9000 ciudadanos que firmaron y registramos. La Alcaldía mintió todo momento alegando que era un trasplante bien realizado y que estaban vivas y que era por el bien del arbolado. ¿Por el bien de las Melias? ¡Están muertas!", insistieron.
"Todos veíamos y sabíamos la verdad y seguían camuflando la realidad. Las Melias nos dieron y nos siguen dando fuerza para seguir reivindicando la protección del arbolado maduro o adulto urbano y combatiendo la falta de coherencia, de educación y conciencia medioambiental, de sentido común en un contexto de calentamiento del clima, y falta de lógica de la Alcaldía. Su empeño en seguir sin transparencia y de forma déspota en el trato a la ciudadanía incrementa una disconformidad social y a la par incrementa el interés por proteger la sombra, nuestro confort térmico, nuestro aire saludable, por lo tanto nuestra salud, el equilibrio del ecosistema urbano y biodiversidad de Alicante. ¡No más arboricidios!", concluía el comunicado.