XIXONA. La localidad alicantina de Xixona es conocida en toda España y fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente, por su producto estrella, el turrón. Pero el Ayuntamiento que preside la socialista Isabel López quiere sacar partido al resto de atractivos de la ciudad, tanto en el plano turístico y gastronómico como en el propiamente industrial.
Por este motivo, la Alcaldía y la Concejalía de Turismo que dirige María Núñez han trabajado durante los últimos meses para diseñar una 'marca-ciudad' que posicione conceptualmente a Xixona en el sector turístico y el industrial, según explica la edil. La marca aunará varios de los conceptos que definen a Xixona, jugando con la dualidad, según fuentes conocedoras del diseño, que se presentará en principio la semana próxima.
Dualidad entre turrón para el invierno y helado para el verano, entre montañas escarpadas y vegetación, entre su condición de municipio montañoso y su cercanía a la capital de la provincia a nivel del mar... "Nos dimos cuenta de que Xixona era muy conocida por el turrón, pero que mucha gente no sabía cómo era el municipio y algunos ni siquiera eran capaces de ubicarnos en el mapa", señala la alcaldesa. Por este motivo, prácticamente desde el principio de su mandato se puso a trabajar junto con Núñez para alumbrar la 'marca-ciudad' que verá la luz en los próximos días.
La idea es potenciar la identidad de Xixona en el mercado turístico, el gastronómico o el empresarial. En el caso del turismo, aporta menos del 10% de la actividad económica de los jijonencos, volcados en los sectores tradicionales. A pesar de contar con varias casas rurales y un pequeño hotel urbano (al margen del Pou de la Neu, ahora cerrado por reformas), "somos un destino de un día", explica la concejal de Turismo. "Es muy raro que la gente venga a pasar más de una jornada". Pero la idea es que la 'marca-ciudad' permita atraer a más visitantes.
Eso sí, todos los años por estas fechas se produce una excepción: la Feria de Navidad que se celebra del 8 al 11 de diciembre. En pleno puente de la Inmaculada, la localidad turronera, de 8.000 habitantes, recibirá en solo tres días a unas 50.000 personas, según las estimaciones del Ayuntamiento.
La octava edición de la Feria de Navidad arrancará el jueves por la mañana (el miércoles se inaugura el Belén) en la avenida de la Constitución, una de las principales vías de la localidad, en el casco antiguo. Los visitantes podrán disfrutar con las degustaciones de los productos típicos, como el turrón, los dulces navideños o el helado, al mismo tiempo que se divierten con los pasacalles, los talleres o las actividades infantiles programadas.
Este año, como novedad, el Ayuntamiento ha habilitado una zona para 'food-trucks' que refuercen la oferta gastronómica de la localidad, cuyos locales suelen verse desbordados en este puente por la gran afluencia de turistas.