ALICANTE. El Ayuntamiento de la localidad alicantina de Xixona ya tiene registrada su propia marca para asociar al nombre del municipio y posicionarse en los sectores turístico y gastronómico. Una estrategia que desveló Alicante Plaza a principios de diciembre, y en la que vienen trabajando tanto la alcaldesa, Isabel López, como la concejal de Turismo, María Núñez, prácticamente desde que comenzó la legislatura.
La marca, que ya está registrada, es el eslogan "El lugar más dulce del mundo", como un guiño al producto estrella de la localidad, el turrón, que se acompaña de otras especialidades pasteleras propias de la zona. La marca, el nombre de la ciudad y el eslogan sobre fondo blanco, se acompaña de los colores naranja, rosa, azul y verde en los pétalos de una flor.
"Xixona, el lugar más dulce del mundo" está registrada como marca internacional 35 y 41, lo que significa que el Consistorio de la localidad turronera la puede emplear para sus relaciones comerciales, en la organización de ferias de prmoción, en su publicidad institucional, en la organización de eventos, simposios, conciertos, concursos o exposiciones con fines lúdicos, culturales o deportivos, y en la edición de textos.
La Alcaldía y la Concejalía de Turismo han trabajado durante los últimos meses para diseñar esta 'marca-ciudad' con el objetivo de posicionar conceptualmente a Xixona en el sector turístico y el industrial, según explica la edil. La marca auna varios de los conceptos que definen a Xixona. "Nos dimos cuenta de que Xixona era muy conocida por el turrón, pero que mucha gente no sabía cómo era el municipio y algunos ni siquiera eran capaces de ubicarnos en el mapa", señala la alcaldesa. Por este motivo, prácticamente desde el principio de su mandato se puso a trabajar junto con Núñez para alumbrar la 'marca-ciudad' que ya es una realidad.
La idea es potenciar la identidad de Xixona en el mercado turístico, el gastronómico o el empresarial. En el caso del turismo, aporta menos del 10% de la actividad económica de los jijonencos, volcados en los sectores tradicionales. A pesar de contar con varias casas rurales y un pequeño hotel urbano (al margen del Pou de la Neu, ahora cerrado por reformas pero que se espera reabrir en Semana Santa para aprovechar el tirón del turismo rural), "somos un destino de un día", explica la concejal de Turismo. "Es muy raro que la gente venga a pasar más de una jornada". Pero la idea es que la 'marca-ciudad' y la estrategia de promoción asociada a la misma permita atraer a más visitantes.