Juan Villar-Mir de Fuentes con Juan Miguel Villar Mir, en una imagen de archivo. Foto: OHLALICANTE. El Grupo Villar Mir sigue con su estrategia de desinversiones, y tras vender un 12% de OHL (donde mantiene cerca de un 40% del capital) hace un año por 98 millones de euros para reducir deuda, ahora le ha llegado el turno a su rama promotora, la Inmobiliaria Espacio. Los Villar Mir se abrieron el pasado mes de abril a dar entrada a un socio mayoritario (como un fondo) en su promotora, creada en el año 2000 para aprovechar el boom del ladrillo, pero ahora están estudiando directamente la venta de sus activos: si puede ser, en un solo paquete.
Esta promotora es la que en 2003 impulsó junto al constructor alicantino Enrique Ortiz el fallido Plan Rabassa en esta zona de la ciudad, que contemplaba construir 14.000 viviendas junto a la autovía. Una década después, los tribunales tumbaron el plan cuando el Ayuntamiento y el Consell ya le habían dado el visto bueno, aunque aún no se había movido un ladrillo. Tras el portazo judicial a la macrourbanización, Ortiz y Villar Mir, junto al resto de socios de Urbanika (antes conocida como Deproinmed, y de la que llegó a formar parte Bankia con un 30%), intentaron poner en marcha la ATE de Ikea, que tampoco prosperó. El pasado enero, como contaba este diario, Villar Mir abandonaba la sociedad y traspasaba a Ortiz el 10% que aún tenía en la sociedad.
Al margen de Rabassa, Espacio ha compartido otros proyectos urbanísticos con el constructor alicantino, que los convirtieron en socios durante la última década. De hecho, Espacio aún tiene suelo en el sector de Benalúa Sur, donde proyecta un residencial y que forma parte de los activos tasados por Villar Mir para poner a la venta la inmobiliaria. En esos años, además, Espacio fue accionista y patrocinador del equipo de baloncesto Lucentum Alicante durante su última etapa en la ACB (2009-2012), e incluso llegó a estar representada en el consejo de administración.
La venta de Espacio busca, según ha publicado El Confidencial, conseguir liquidez para hacer frente a la devolución de un crédito concedido por el fondo monegasco Tyrus Capital, por el que el Grupo Villar Mir paga unos fuertes intereses. Así, la familia ya ha hecho circular el cuaderno de venta entre potenciales interesados, en una operación coordinada por la consultora Savills Aguirre Newman. Los activos que forman parte de Espacio estarían valorados en unos 250 millones de euros, que es aproximadamente lo que espera obtener la familia Villar Mir de la operación.
La parte más importante de la cartera de activos es el suelo finalista, especialmente en grandes ciudades, aunque también en puntos 'calientes' del mercado inmobiliario actual como Alicante o Málaga. La compañía había dejado en barbecho varios proyectos para reiniciarlos cuando el sector se recuperase, y en los últimos tiempos se había aliado con fondos para financiar las promociones, e incluso había cerrado operaciones de venta de promociones (manteniendo el papel de constructor), como el que firmó en agosto con el fondo alemán Aquila para traspasarle una promoción de 450 viviendas en la Costa del Sol.
