IBI. La firma Vicedo Martí, de Ibi, acaba de incorporar una nueva distinción entre sus servicios. Así, acaba de conseguir la inscripción en el 'Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción'. Se trata de un registro que recoge los esfuerzos de la empresa en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad. Ya en 2022 obtuvo permiso de la Agencia Española del Medicamento para la fabricación de productos sanitarios y también la distinción ISO 13485, imprescindible para el desarrollo y producción de productos sanitarios.
La firma diseña y fabrica productos plásticos para los sectores cosmética, cuidado personal, higiene y farmacia. A su vez, desarrolla y fabrica varias líneas de producto propio que distribuye a nivel internacional.
Ahora, la empresa podrá usar los "sellos de huella de carbono" que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que permiten identificar, en este caso, los años 2019, 2020 y 2022, tres niveles de participación: cálculo de la huella de carbono, su reducción o compensación. La compañía de Ibi, con la inscripción en este registro hará públicos su ratio y emisiones de dióxido de carbono. Los datos serían de utilidad para la propia empresa y también para proveedores y clientes que quieran conocer su impacto sobre el efecto invernadero. Esta inscripción viene acompañada de un plan de reducción con el que pretende disminuir progresivamente sus emisiones de gases efecto invernadero y de aumentar su eficiencia energética y económica. Además, en Aiju han participado en todo el proceso de registro.
En 2022 la empresa vivía cambios que le llevaban a aumentar la producción, como - tal y como adelantó Alicante Plaza, el acuerdo con la principal empresa distribuidora de simuladores y formación de RCP en Estados Unidos, WorldPoint ECC, para el desarrollo de simuladores básicos y productos para la práctica de recuperación cardiopulmonar. Precisamente, por ese incremento de producción la empresa ha trabajado para ampliar su capacidad de inventario y amplía sus instalaciones con la apertura de un nuevo almacén. El traslado a este nuevo almacén permite a la compañía ibense hacer crecer las secciones de inyección y soplado en su emplazamiento en la Calle Ávila, en Ibi.
La compañía ibense desarrolla y fabrica desde 2009 productos y simuladores de formación de recuperación cardiopulmonar (RCP) básica y ya han llegado a más de 50 países de todo el mundo en su distribución. De este modo, ya han encontrado un lugar preferente en el sector y son la única empresa industrial española que fabrica estos productos "que juegan un papel tan importante en la población en general y los niños en las escuelas en particular para saber actuar con rapidez y evitar consecuencias irreparables ante un ataque cardiaco.
La empresa, que cumple 35 años, se dedica al desarrollo global de productos plásticos. El negocio cuenta con unas 100 personas empleadas repartidas principalmente las áreas de diseño, I+D, fabricación de moldes, inyección y soplado, así como ensamblaje y acabado final del producto.