Foto: PEPE OLIVARESELCHE. El Ayuntamiento ya tiene aprobada la modificación del Plan General que deja el Mercado Central con el uso tradicional para placeros y que permite compatibilizar con puestos para la hostelería. Hace unos días el concejal de Urbanismo, Francisco Soler, señalaba que se habían resuelto ya las alegaciones presentadas a esta última modificación, a pesar de que las entidades y particulares que plantearon cambios decían no haber recibido la respuesta municipal. En cualquier caso, Urbanismo las ha rechazado. Todas planteaban la protección integral del viejo inmueble.
Tras la aprobación en pleno del cambio de uso, que conllevaba a su vez la protección parcial del edificio racionalista, ya se conocen las contestaciones de Urbanismo a las alegaciones, así como la posición del Servicio Territorial de Urbanismo y de la Dirección General de Cultura y Patrimonio sobre la modificación. Ambos organismos autonómicos han aceptado el mencionado cambio, toda vez que el año pasado habían hecho lo propio con la modificación original planteada de reclasificación de suelo (mercado provisional, Central y L'Escorxador). En septiembre el Ayuntamiento solicitó a ambas partes que decayera tal modificación para aceptar la nueva, lo que sendas han asumido. Cultura por materia de patrimonio debía hacerlo primero, lo que fue en diciembre, y ahora se ha enviado al servicio territorial de Urbanismo, para que se inscriba ya en el Registro Autonómico de Instrumentos de Planeamiento Urbanístico.
Así pues, tras la aprobación en pleno para deshacer el nudo urbanístico, ya queda tan solo que este acuerdo definitivo se publique en el boletín provincial (BOP) junto a sus normas urbanísticas para que entre en vigor. Esto implica la protección del nuevo elemento 'C38-1', el viejo Mercado, en el catálogo de protecciones. Sobre esta cuestión, ya la Dirección General de Cultura en 2023 recordó que en 2018 pidió que se valorara la "conveniencia de la inclusión del Mercado Central en el Catálogo". Eso sí, también se ponía como condición que para la protección del inmueble se debía mantener la edificabilidad actual, salvo la eliminación de la primera crujía (para retranquear el edificio). Esta protección tenía como efecto colateral que descartaba la ampliación de una altura que planteaba el PP en su momento.
En este expediente final se incluyen las respuestas a las últimas alegaciones de octubre recibidas por parte de colectivo a la modificación planteada. Era la última bala que tenían para lograr su reivindicada protección del inmueble a nivel integral. Es lo que proponían el del Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó (IECBV), particulares, Salvem el Mercat y Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (Ahsa). Proponían todos ellos la conservación total al entender la eliminación de la crujía como una "mutilación" del edificio y un 'falso histórico', además de excavar lo que queda de los Baños Árabes —la leñera— y conectar estos con la planta baja del inmueble para su contemplación. También desde Ahsa se pedía retrotraer el documento al momento del permiso ambiental.
La respuesta técnica para rechazar las alegaciones es que en 2018 Cultura pedía valorar su inclusión en el catálogo, y en 2021 la fundación DocoMomo o Icomos destacaban sus "valores racionalistas significativos" o que se estableciera una "grado de protección del edificio o de los elementos de éste". Urbanismo apela a estos informes, que hablaban de un interés patrimonial "relativo" o que no es una pieza "ni extraordinaria ni exquisita desde origen y que se concibió como un equipamiento funcional", por lo que como la competencia para determinar la protección es municipal, se optó por esta protección parcial ambiental. Y para el recorte de la crujía aluden a un informe de mayo de 2017 por el Técnico de Arqueología del Servicio Territorial de Cultura y Patrimonio de Alicante que plantea "la conveniencia de retranquear el edificio del mercado mínimo ocho metros respecto de los baños árabes".
En definitiva, y ahora sí, final a laberinto urbanístico y administrativo del Mercado: cambio de usos aprobado, protección parcial del inmueble y autorizaciones autonómicas. Entrará en vigor cuando se publique en el BOP y la elaboración del proyecto de ejecución ya está en marcha, a la espera de poder licitarse. Después vendrá el asunto del aparcamiento aparte, pero esa será harina de otro costal.
