Estudio de la cátedra de Turismo 'Ciudad de Alicante'

La UA descarta la saturación turística de Alicante y apunta que necesita 20.200 plazas de alojamiento

14/01/2025 - 

ALICANTE. El estudio encargado por el Ayuntamiento de Alicante a la cátedra de turismo 'Ciudad de Alicante', concertada con la Universidad de Alicante (UA), para evaluar la situación de los pisos turísticos con el propósito de orientar la posible toma de decisiones sobre su control y regulación concluye que, en realidad, no existiría un problema de saturación, más allá de la concentración detectada en determinados barrios como el Casco Antiguo-Santa Cruz, Playa de San Juan o el barrio de Carolinas Bajas. Es más, al margen de esa primera conclusión inicial, que ya se habría anticipado el pasado octubre, y que comulgaría con el análisis recogido en un segundo informe encargado por la Concejalía de Urbanismo a la consultora especializada EOSA, viene a señalar que Alicante cuenta todavía con margen de crecimiento, al no haber rebasado su capacidad de carga turística. Es decir, su posibilidad de recibir turistas y de procurarles la prestación de servicios de forma adecuada, sin generar una posible reacción en forma de contestación social que alumbrase la turismofobia.

De hecho, el informe -elaborado por Francisco Monllor, Juan Llopis, Reyes González y José Luis Gascó, catedráticos y profesores colaboradores adscritos al Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas de la UA- apunta que lo conveniente sería ampliar la oferta reglada de plazas de alojamiento para dar cobertura al flujo de visitantes real que recala en la ciudad, y que, en este momento, no tendrían alternativa oficial en la que hospedarse, de no ser que recurriesen a viviendas particulares de familiares y conocidos o, en su caso, a pisos turísticos no registrados, que -por tanto- escapan al control de la administración. El informe llega a cuantificar la necesidad de esas plazas en dígitos concretos: hasta 20.258. Un número que podría traducirse en la necesidad de que se contase con 4.000 nuevas viviendas turísticas legales, hoteles o cualquier otra modalidad de alojamiento reglado para absorber esa demanda de hospedaje.

Así lo subraya el estudio en su apartado de conclusiones, al señalar que Alicante "necesita adaptar a esa demanda potencial su capacidad de carga turística, para lo que son necesarios alojamientos que cubran la demanda potencial de hasta 41.042 personas". Según el estudio, en la actualidad se dispondría de "20.784 plazas de alquileres turísticos legales" gracias a la planta alojativa actual (20.784 plazas en apartamentos turísticos frente a 9.003 en hoteles, según el informe) con lo que quedaría por cubrir "al menos, 20.258 plazas, lo que supone en torno a 4.000 nuevas viviendas turísticas legales u hoteles, hostales, etc". 


Al respecto, el informe añade que "muchas de estas plazas se cubren ya con viviendas de alquiler turístico ilegales, que son las que habría que eliminar, con margen por tanto para nuevas viviendas turísticas regulares". Por ello, el estudio apunta que "es importante tener en cuenta que la capacidad hotelera de la ciudad es claramente insuficiente para atender la demanda turística. En el año 2023 tuvimos 618.384 turistas extranjeros procedentes principalmente de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, países nórdicos, Países Bajos, EEUU, hasta un total de 95 países, así como 887.715 nacionales, procedentes de Madrid, Valencia, Murcia, Barcelona y Albacete, sobre todo, pero con llegadas desde todas las provincias españolas, según datos del INE (2023)".

Y recalca que "en dicho año contamos con un total de 128 establecimientos -hoteles, hostales y pensiones-, 4.636 habitaciones y 9.003 plazas, haciendo necesaria la alternativa de viviendas de alquiler turístico solo para mantener la industria turística. Asegurar la calidad y la seguridad de esta forma de alojamiento, así como la convivencia con los residentes en la ciudad y con las formas más tradicionales de alojamiento turístico, es la manera de promover la pujanza de la industria turística alicantina".

Así, el estudio estima que "sigue habiendo espacio, por tanto, para esas 4.000 viviendas turísticas (u otras alternativas alojativas legales -hoteles, hostales, pensiones, campings, etc.-) a las que ubicar en los distritos menos congestionados, a las que llegamos por la vía de la capacidad de carga de la ciudad. Hay que ser conscientes que se intuye que muchas de estas plazas están ocupadas por viviendas turísticas ilegales, de familiares y amigos, 'sobreocupación' de otras viviendas, etc., produciendo en algunos casos situaciones anómalas y efectos indeseables a corregir".

En este sentido, eso sí, el informe de la cátedra también aboga por la misma recomendación que se apuntaba en el estudio encomendado a EOSA: la posibilidad de aplicar una moratoria en la concesión de nuevos permisos para ordenar el sector, que es la que se acabó aprobando con el respaldo de los grupos municipales de PP, Vox y PSOE el pasado diciembre (el estudio es anterior a la adopción de esa decisión). Ese acuerdo permitió que la medida entrase en vigor este mismo lunes, tras la publicación del acuerdo en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).


En este sentido, el informe de la UA -cuyo contenido no se había precisado de forma pormenorizada hasta ahora- señala que la aplicación de esa moratoria "para alta de nuevas viviendas de alquiler turístico en Alicante, de adoptarse, debería ser por el tiempo mínimo imprescindible para dimensionar las viviendas turísticas no legalizadas, que se podrían ir sustituyendo por las nuevas solicitudes acordes con la legislación". "La moratoria, que básicamente consiste en no dar licencia durante un periodo de tiempo a las viviendas que lo pidan de acuerdo con la ley valenciana y las normas municipales, especialmente a las viviendas procedentes de transformación de bajos comerciales, no resuelve el problema del alojamiento ilegal, que son los alquileres turísticos ilegales. Estos últimos sí pueden ocasionar problemas de masificación y convivencia", abunda el estudio. 

"La moratoria, por el contrario, puede suponer el incremento de estos problemas, porque muchas de las licencias denegadas derivarán en pisos turísticos ilegales que, además, no contribuirán de ninguna forma a mejorar la recaudación del sector ni, por tanto, al mantenimiento de la ciudad. Se trata, en consecuencia, de una medida que si se adopta, debe hacerse con prudencia y durante el plazo mínimo imprescindible para dimensionar y corregir el posible problema", añade.

Así, recalca que la proliferación de viviendas de uso turístico (VUT) no se da en Alicante en las circunstancias que podrían registrarse en la ciudad de València e incide en que no existe un escenario de saturación. En esta línea, se apunta que en Alicante se contabilizan 4.090 pisos turísticos (un dato ya señalado en el informe de EOSA, entregado con posterioridad) frente a un parque total de 187.658 viviendas, lo que supone que las VUT representan un 2,18% del total. De este modo, el estudio señala que el exceso de oferta "no es un problema todavía en Alicante", al margen de la concentración en los tres barrios ya citados (Casco Antiguo, Playa de San Juan y, de modo incipiente, Carolinas Bajas), lo que no significa que debamos obviarlo. Por el contrario es necesario anticipar determinados programas y acciones que guíen a la ciudad por el camino de un turismo sostenible y hospitalario", apunta.

De hecho, el estudio aconseja "extremar los criterios de concesión de nuevas licencias especialmente en el barrio de Santa Cruz y barrios del centro, así como Carolinas Bajas, insistiendo, como venimos apuntando, en la necesidad de aumentar las inspecciones para corregir la situación de las viviendas turísticas ilegales. Existe, por tanto, una cierta concentración en las zonas de playas y centro de la ciudad pero que, en general, se diluyen con la ciudad, salvo en el casco antiguo-Barrio de Santa Cruz, con una mayor concentración; zonas, por otra parte, que hasta ahora, en general y salvo el Barrio de Santa Cruz y Carolinas Bajas, no han mostrado malestar especial con este tema y sí con la concentración en áreas de expansión de jóvenes residentes y visitantes hasta altas horas de la madrugada (en esta situación está también Santa Cruz, por supuesto no solo por las viviendas turísticas), fundamentalmente por los ruidos que ocasionan, sobre las que el Ayuntamiento está adoptando medidas para su corrección", detalla.

No obstante, también añade que, en paralelo, se debería "impulsar nuevas viviendas asequibles y sociales en los barrios para evitar especulaciones con el valor de la vivienda, con observancia estricta de la normativa para autorización de las solicitudes para esos nuevos apartamentos de alquiler turístico, hasta cubrir la capacidad de carga turística de la ciudad, controlando estrictamente las condiciones de esas viviendas de uso turístico, de acuerdo con la normativa enunciada".

Campaña de sensibilización con el PSTD

En paralelo, el Ayuntamiento de Alicante, a través del Patronato Municipal de Turismo, continúa procurando actuaciones de sensibilización para procurar la sostenibilidad turística del destino a través, precisamente, del Plan de Sostenibilidad Turística (PSTD) aprobado en 2022 en el que se incluyen distintas actuaciones con un presupuesto global de 4,5 millones. Entre ellas, además de la creación de un centro de recepción de visitantes del Castillo de Santa Bárbara en la antigua casa del ingeniero forestal, se prevé la puesta en marcha de una campaña de concienciación específica, para la que se reserva una partida de 150.000 euros, pendiente de impulso y contratación. 

El despliegue de esa campaña se incluye en el eje 4 del PSTD, centrado en la competitividad, y se define como una iniciativa enfocada en la "comunicación y sensibilización de residentes y turistas". "Esta actuación se centra en una campaña de sensibilización sobre la sostenibilidad del turismo en Alicante para fomentar cambios de actitudes en los turistas y residentes", según resume el documento.

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