Traspalacio acoge la emblemática embajada de Moros y Cristianos de Elche

ELCHE. Tras la Entrada Mora que hizo suya las calles en la noche del lunes, el martes se volvieron a escenificar las Embajadas de Moros y Cristianos ante un público que llenaba las sillas y el espacio en torno al escenario, junto al Palacio de Altamira.

Sobre las diez de la noche dio inicio el acto a través de los megáfonos, donde comenzaron a narrar la historia que se iba a interpretar. La comitiva de la Embajada Mora llegó a la ciudad y el embajador acompañado del Capitán Moro estableció una charla con el Embajador
Cristiano, que finalizó en una lucha al considerar los moros inadecuadas las propuestas cristianas. Tras ello, los moros conquistaron la fortaleza.

En la segunda parte, se recreó la Reconquista, que devolvió a Elche a la Corona de Aragón. A requerimiento del Embajador Aragonés y el Capitán Cristiano, sale de la fortaleza el Embajador Moro y el Alcaide, que acepta las condiciones que expone el Rey Jaume I y tras la firma del acuerdo se iza la Senyera en el Palacio de Altamira. En la representación
participaron dos centenares de festeros integrantes de las comparadas de la asociación que hicieron de actores por unas horas. Un nuevo éxito, que rubricó el alto nivel que mantiene esta representación histórico-festera.

El alcalde, Carlos González, y la concejala de Fiestas, Mariola Galiana, miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, además de representantes de entidades festeras asistieron a este encuentro.

Sobre las 00:30 horas tuvo lugar un espectáculo de fuego, luz y sonido a cargo de la pirotecnia Turis en el Hort del Mojo.

Previamente a la representación de las embajadas, a las ocho de la tarde se realizó el Desfile Infantil.