ALICANTE. El solar en el que se sitúa el edificio del antiguo parque de bomberos de la calle Italia de Alicante, frente a la plaza de Séneca, queda reservado a un uso docente asociado a la enseñanza reglada, según las delimitaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Así lo sostuvieron este lunes en su declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 los dos técnicos municipales de la Concejalía de Urbanismo que emitieron un informe de compatibilidad desfavorable respecto a la posibilidad de que los bajos de ese inmueble pudiesen reconvertirse en sede de las oficinas del Centro de Inteligencia del Agua (CIA) a instancias de la propuesta promovida por la empresa mixta Aguas de Alicante.
De ahí que el resultado de ese informe -en el que se ratificaron- señalase que el uso pretendido por Aguas era "no apto" al no tener encaje en el planeamiento municipal, ya que, según declararon, se interpretaba que las oficinas del CIA representaban un uso terciario administrativo. Y, por tanto, que no iba a impartirse enseñanza en ninguno de los niveles educativos: desde la etapa de Infantil hasta los estudios universitarios. Todo, a pesar de que, en realidad, el edificio no ha llegado a tener nunca el destino marcado en el planeamiento municipal, puesto que nunca hasta ahora ha albergado un colegio, un instituto o ningún otro espacio dedicado a la docencia.
Sea como fuere, tanto la edil de Empleo, Mari Carmen de España, como los representantes de Aguas, que han comparecido a lo largo de las dos últimas semanas para prestar declaración en el juzgado -en su caso, bajo la condición de investigados- defendieron que el CIA sí tenía un propósito formativo, en la medida en que parte de sus funciones era la de divulgar el funcionamiento de las instalaciones que intervienen en el mantenimiento y control del ciclo integral del agua, mediante el uso de las nuevas tecnologías. De ahí que, según su versión, el CIA se integrase en el proyecto más amplio centrado en la innovación que se ejecutó en el resto de espacios del edificio bajo el paraguas de Alicante Futura.
En la ronda de comparecencias de este lunes también figuraba la del responsable de la Oficina Técnica de Edificación y Arquitectura, adscrito a la Concejalía de Urbanismo, quien manifestó que emitió un informe a petición del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), en el que se concluía que el proyecto de reconversión de la planta baja del inmueble presentado por Aguas no requería de supervisión de los servicios técnicos municipales al no exceder su presupuesto del umbral previsto en la normativa; de 500.000 euros.
Al tiempo, añadió que en ese informe -emitido en julio, cuando las obras ya se habían iniciado- no se pronunció sobre cuestiones urbanísticas, como la compatibilidad del proyecto previsto, en la medida en que no se le cuestionó sobre ese aspecto. Después de recabar ese informe, un dictamen jurídico y otro informe de los técnicos de Empleo, la Junta de Gobierno acabó aprobando el proyecto del CIA presentado por Aguas.
Por último, la portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló -que también prestó declaración, como testigo- se ajustó al guion esperado y ratificó los términos del escrito de manifestaciones presentado ante la Fiscalía Anticorrupción, que dio lugar a la presentación de la denuncia en los juzgados por un supuesto delito de prevaricación administrativa. Así, Barceló aseguró que su formación decidió acudir a la Fiscalía al constatar que se había cedido el uso del edificio para que la empresa mixta Aguas de Alicante implantase las instalaciones del Centro de Inteligencia del Agua (CIA), cuando el destino previsto en el PGOU para dicho solar era el de suelo público dotacional docente.