La vida criba las pasiones hasta dejarnos las imprescindibles. Pocas pero buenas pasiones. Las mías son los paseos y los libros. Caminar es mi forma de leerme y de leer a los demás. Son las dos muletas en las que me apoyo para seguir tirando
Perderse para oler y tocar papel en una librería. Esa es una de las más dulces desapariciones. Pero cada vez lo tenemos más difícil porque mis queridas librerías están amenazadas por criaturas luciferinas como Amazon. Los libreros son héroes en su combate desigual contra los gigantes del comercio electrónico
Sus propietarios, afrodescendientes nacidos en València, seleccionan para CulturPlaza una lista de títulos esenciales sobre feminismo, historia y migración