Debate sobre la digitalización en el reciente Encuentro Mediterráneo de la Empresa Familiar. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Las empresas familiares son cada vez más conscientes de la importancia de contar con una estrategia clara de transformación digital, pero sin embargo queda aún mucho trabajo por hacer en este sentido. Es una de las conclusiones del último informe NextGen 2018, elaborado por la consultora Deloitte, en el que se ha entrevistado como siempre a empresas familiares de todo el mundo (575 en total, de Europa, Oriente Próximo y África), que acaban de acometer el relevo generacional o que prevén afrontarlo en los próximos tres años.
Según el informe, consultado por Alicante Plaza, únicamente el 26% de los directivos de la próxima generación de empresas familiares ha establecido una estrategia sólida de transformación digital, que permita evolucionar de una organización tradicional a una digital. Un 35% de los encuestados, no obstante, ha definido en su empresa una estrategia al respecto, aunque es relativamente reciente. Y sin embargo, la nueva generación de directivos de empresas familiares cree ser más consciente del impacto de la digitalización que el resto de miembros de su familia.
Esta preocupación por la influencia de los entornos cada vez más digitales en el negocio de las empresas quedó también de manifiesto en la reciente encuesta realizada por la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa) durante su última asamblea general, el pasado mes de abril: la innovación, que incluye la digitalización, es la principal preocupación de las empresas familiares de la provincia, según fuentes de la organización empresarial consultadas por este diario. No obstante, no hay datos equiparables a los del estudio Deloitte para poder medir cuántas empresas alicantinas cuentan con estrategia digital. Eso sí, hace solo unas semanas Aefa organizó el tercer Foro Mediterráneo de la Empresa Familiar, donde la digitalización y la innovación fueron los ejes de las mesas de debate.
Las empresas familiares todavía perciben la tecnología como una herramienta de mejora operativa que, según el 45% de los participantes en el estudio, permite mejorar los procesos. Fernando Vázquez, socio responsable de Empresa Familiar de Deloitte, explica que "todavía un elevado número de empresas familiares están adaptándose al ecosistema digital, lo que les impide aprovechar las numerosas ventajas derivadas de la innovación. La adaptación a las nuevas tecnologías es uno de sus principales retos".
Asimismo, la nueva generación de directivos de empresas familiares considera que es más consciente del impacto de la digitalización que otros miembros de su familia que participan activamente en su empresa. Estos, a su vez, se consideran más conscientes que aquellos familiares que no participan activamente.
Por otro lado, el informe aborda también el mapa de interacciones de las empresas familiares estudiadas. En este sentido, aunque para muchas empresas las relaciones empresariales se han limitado a unos cuantos interlocutores en el mismo sector, como proveedores y clientes, el panorama de negocio cambiante ha redefinido este ecosistema de negocio. Así, se ha incrementado de forma exponencial el número de interacciones empresariales. En este sentido, el 65% de la nueva generación de directivos de empresas familiares ha incrementado sus intercomunicaciones con terceros a lo largo de los tres últimos años.
Asimismo, el 56% de los directivos afirma que los ecosistemas de negocio son una oportunidad de crecimiento de su negocio, lo que se reafirma en que solo el 32% aprecia que estos puedan perjudicar la sostenibilidad de la empresa familiar, y en que el 50% de los directivos de empresas familiares afirma que estos ecosistemas permiten innovar más allá de sus capacidades individuales. Para Vázquez, "el desafío de las empresas familiares en la actualidad consiste en aprender a prosperar en los ecosistemas de negocio fluidos y rápidamente cambiantes en que participan, preservando al mismo tiempo la identidad y los valores de su empresa".
Por otro lado, durante los 3 años previos a la realización del estudio, las adquisiciones han sido, para el 46% de los directivos participantes, el tipo más común de combinación de negocios. A estas, le siguen las alianzas estratégicas, con un 33%. Los tres factores que han impulsado las combinaciones de negocios son: eficiencias de escala (40%), oportunidades de penetración en nuevos mercados (35%) y acceso a innovaciones tecnológicas o productos y servicios (30%). Respecto a qué combinaciones de negocios consideran los directivos participantes de la encuesta que se produzcan en los próximos 3 años, las adquisiciones, en un 38%, y las alianzas estratégicas, en un 22%, ocupan la primera y segunda posición, respectivamente.
