ALICANTE. Como se suele decir, quien no se consuela es porque no quiere. Después de los resultados de las Elecciones Generales, muchos están haciendo cuentas para ver qué resultados podrían conseguir en los comicios locales del 26 de mayo extrapolando los datos. Aunque el PSOE lleva la delantera en las grandes ciudades, el PP jugará sus cartas en muchos municipios como los de la provincia de Alicante, donde se podrían imponer tripartitos de derecha. A tiempo pasado, también es tiempo de conjeturas sobre "qué hubiera pasado si..." y cuál era la estrategia más óptima. Han sido muy comentada estos días la bajada de Compromís en las Generales —donde era un opción plausible por el peso del voto útil—, pero sobre todo en las Autonómicas, donde el Botànic puede renovar su pacto casi por la mínima. Una situación que haciendo una regla de tres simple, no hubiera ocurrido de haberse reeditado el pacto A la Valenciana de Compromís y Unides Podem de 2016 para el Congreso de los Diputados.
De hecho, sumando los votos de la coalición naranja, 439.459 (16,45%) y los de Unides Podem - EUPV 213.007 (7,97%), hubieran sumado 652.466 sufragios, esto es, el 31,86%. Algo que les hubiera dado la victoria en los comicios autonómicos, superando al PSPV por 20.000 votos, que logró el 31,14% de los apoyos, con 637.673 papeletas. Ahí quedará la duda, si Mónica Oltra hubiera logrado su ansiada presidencia, ya que la formación de Dalmau no estaba para tirar del carro. Sin duda, no es más que una simulación simple y a posteriori, ya que de haber forjado una alianza autonómica —difícil porque Compromís ya tiene una marca potente autonómica y no necesita confluencias para mantenerla— con la formación morada, hubiera sido muy difícil interpretar cómo hubiera reaccionado el electorado de ambas formaciones. Aunque la teoría diría que positivamente, ahí está la muestra de que en política uno y uno no siempre son dos. Que se lo digan a Podemos e Izquierda Unida en 2016, en los resultados andaluces o incluso en los del domingo —aunque les haya servido para ser decisivos—.
En cualquier caso, ahí están tanto los buenos resultados cosechados por A la Valenciana en 2016 en las Generales, con cuatro diputados de Compromís de los que ahora sólo quedará Joan Baldoví. Un chasco importante para la formación, que sacó tajada del buen momento de Podemos, que ahora se mantiene con 5 diputados, el mismo número de representantes para el Congreso de los Diputados. Al haberse negado Compromís a reeditar la alianza, sus 172.751 votos han tenido muy poco rédito. Eso sí, no es la única formación a la que le ha pasado, a otras alianzas con UP que no se han renovado, como la de En Marea, también les ha salido el tiro por la culata, pasando de tener 5 diputados a ninguno ahora.
Por otra parte, en el caso de haberse aliado para las autonómicas e intentar ponérselo más difícil al 'voto útil', al menos en la circunscripción alicantina no hubiera habido cambios. Ambas han bajado en la provincia. En 2015 Compromís logró cinco escaños, mientras que en esta 4, lo que ha impedido que la ilicitana Marian Campello haya podido renovar el puesto. Por su parte, Unides Podem, dentro de la bajada generalizada, han pasado de 5 a 3. De haber igualado los resultados, hubieran entrado la alcoyana Naiara Davó (Podem), y el oriolano David Vegara (Podem). Se quedan ambas formaciones con 7, que son los que hubieran logrado igualmente con A la Valenciana —quizá yendo juntas, a Puig le hubiera costado más sumar diputados—. Eso sí, como segunda fuerza (20.29%), superando por poco a PP (20.18%) y Cs (19.21%), también con 7. De esta manera, la irrupción de Vox con 4 diputados iguala a Compromís y deja como última fuerza a Unides Podem - EUPV.
En la última de las simulaciones, también en la provincia de Alicante, una alianza de los dos partidos no hubiera mejorado los diputados para las Cortes Generales. Hubieran seguido con 2, ya que Compromís sólo ha conseguido 30.884 votos, mientras que Unides Podem - EUPV 127.091 papeletas. Juntos seguían sin dar. El diputado aquí era más caro y estaban a 50.000 votos del tercero, que se lo llevó el Partido Popular. Si bien quienes más han notado esa no alianza han sido Compromís, el escaño de Joan Baldoví en Valencia seguirá siendo importante para la formación, que está en las alternativas de gobierno y de investidura que necesitará Pedro Sánchez para renovar la presidencia.