ALICANTE. La avenida de Maisonnave no solo es la 'milla de oro' comercial de la capital alicantina. Durante muchos años, ha sido el principal hub de despachos de abogados de la ciudad, con presencia de las principales firmas tanto multinacionales como locales: de Devesa & Calvo a Deloitte, pasando por Sánchez Butrón o KPMG. Sin embargo, en los últimos años las firmas legales han comenzado un proceso de deslocalización hacia La Explanada y otras arterias principales que ha dejado Maisonnave sin apenas despachos del sector.
El último en seguir esta tendencia ha sido la multinacional Hogan Lovells, que durante años ha ocupado las cuatro plantas de oficinas del edificio de Sfera y que recientemente ha decidido trasladarse a la avenida de Federico Soto. La delegación alicantina de la multinacional norteamericana opera ahora desde un despacho de 750 metros cuadrados en la entreplanta de la esquina con la calle Pintor Cabrera. Se trata de una amplia oficina en chaflán con fachada a las dos vías, a una manzana de distancia de la plaza de los Luceros.
El traslado permite a Hogan Lovells una mayor eficiencia en el uso del espacio, al reunir a todo su equipo en una sola estancia, en lugar de repartirlo en cuatro alturas de pequeño tamaño como sucedía hasta ahora. Pero también una mayor visibilidad, en comparación con el pequeño logo impreso sobre un estrecho portal en su anterior ubicación. La oficina a la que se ha mudado el despacho es propiedad del Grupo Vilanova, conocida inmobiliaria que ha protagonizado varias operaciones singulares en los últimos años en la ciudad.
Vilanova adquirió la oficina hace algo más de un año, en verano de 2022, inicialmente con la idea de convertirla en su propia sede. No obstante, nunca descartó la posibilidad de alquilar el inmueble, como finalmente ha sucedido. La inmobiliaria ha protagonizado otras operaciones similares, como la compra del edificio de Telefónica en la avenida de la Constitución y la posterior venta del local a Caixabank. También ha intermediado la compra del Cine Ideal para Baraka o la venta de la sede de Vodafone en Alicante a inversores húngaros.
Hogan Lovells es un bufete internacional de abogados con sedes en Washington y Londres, que nació en 2010 a partir de la fusión de la norteamericana Hogan & Hartson y la británica Lovells. Cuenta con una plantilla de más de 2.500 abogados que trabaja en más de 40 oficinas en todo el mundo, y en Alicante cuenta con un equipo de ocho especialistas de procedencia internacional, especializados sobre todo en el derecho de empresa.
En Maisonnave, pese a todo, siguen operando varios grandes despachos, como la ya citada consultora KPMG, una de las big four, o las firmas locales Chinchilla Abogados, especialista en derecho mercantil, penal y laboral, así como Galán y Asociados, que amplió sus instalaciones en la avenida en 2019 tras absorber al bufete Adade, y que en 2021 siguió creciendo con la incorporación de la manchega Juárez Asesores Tributarios.