ORIHUELA. Llega la rectísima final del año y las salas de la provincia tienen preparada un despedida de 2017 realmente vertiginosa, con varios conciertos de los de quitar el hipo, entre actuaciones internacionales, grupos patrios de los de sudar la camiseta en directo y un poco de rock para públicos más especializados. Una agenda que iremos desgranando durante lo poco que queda de noviembre y el último mes de este año que agoniza. Empezaremos con lo que hay esta semana en La Gramola —sí, otra vez— de Orihuela, que sigue con una gran programación. Tras la visita la semana pasada de Pretty Things, en esta contará con la visita de Baby Shakes y Los Bengala.
La primera cita será el miércoles 29 con el cuarteto Baby Shakes. Originalmente formadas en Seattle pero asentadas en Nueva York, esta formación de mayoría femenina —salvo su batería— tiene el rock & roll en sus venas, como muestran sus tres discos publicados. El último es Turn It Up, de este año, en el que vuelven a converger esos acordes tan melódicos que se mezclan con un aire ciertamente juvenil, como demuestra que a veces toquen ese glorioso ‘Teenage Kicks’ de los Undertones, con los sonidos más clasicones del estilo. Sin florituras, sin pedales de efectos rimbombantes, sólo con una actitud de armas tomar y unos estribillos altamente pegadizos.
Su música fluye entre toda esa herencia, con ese aroma a punk menos a bocajarro y más despreocupado, como el de los Undertones, con unos pocos acordes ramonianos y con temas de mecha corta, en corto y al pie, ideales para gastar la suela bailando en un antro de ropa a cuadros y rayas. Un plan total para entrar en calor un día entre semana, ahora que el frío se empieza a instalar en la zona definitivamente. Y otra oportunidad para ver todo lo que aportan las mujeres a una escena que sigue estando muy masculinizada.
Y con aromas algo más salvajes llegan Los Bengala el viernes 1 de diciembre, para empezar el año a hostias. Porque Año Selvático, su nuevo álbum, llega como siempre con sus temas de blues potente y cafre, con letras repletas de ordinarieces, gritos pelados, declaraciones de amor vulgares y todo ese tipo de cosas que nacen directamente de las vísceras. Uno de esos ejemplos de cómo un dúo es suficiente para dejarte sordo en una habitación grande, con tempos frenéticos, punteos por supuesto rock&rolleros, y estribillos que expulsan fuego. Te van a hacer sudar sin que bailes necesariamente.
Con Los Saicos puestos en el retrovisor, su garage punk esta vez ha aumentado de tamaño, y eso es también culpa de la nueva producción, con un acabado muchísimo mejor que el de su debut de 2015, Incluso Festivos. Dejando de lado su toque necesariamente desaliñado y loco, con esta producción muestran también el sentido que tienen de la instrumentación, de pequeños arreglos y detalles que añaden más emoción y épica a unas melodías que trascienden la hostia inicial que uno recibe al escucharlos. Pero sí, en Año Selvático se desmelenan completamente, a nivel musical y también a nivel técnico. En resumen, una programación de lo más apetitosa para pasarse esta semana por Orihuela.