"El lenguaje de las olas", una historia de amor de la alicantina Magela Ronda

ALICANTE, (EFE). La escritora alicantina Magela Ronda y la dibujante madrileña Esther Gili proponen con el libro ilustrado "El lenguaje de las olas" atrapar y fomentar la lectura entre el público femenino de "12 a 46 años" con una historia blanca de amor y pasiones y con el sonido y el color del mar de fondo.

Cian y Olmo, como se llaman los personajes inventados por Ronda y dibujados por Gili, protagonizan esta trama convertida en el gran lanzamiento del sello Astronave, perteneciente a Norma editorial.

"No sé si es fácil o no llegar a los adolescentes, pero este libro es sobre todo para mujeres de 16 a 46 años, incluso para niñas de 12, porque lo van a entender de otra manera diferente a una de 30", dice Ronda a Efe.

El libro, de gran formato con las acuarelas de Gili (Madrid, 1981), nos adentra en la vida de Cian, una protegida del mar, y de Olmo, un chico con las ideas claras y los pies en tierra firme. Dos personas que, al encontrarse, hacen que los cimientos de sus vidas comiencen a temblar. Y todo con el mar como tercer protagonista.

Según han contado las autoras, sus vidas se encontraron en 2015 cuando Ronda se convirtió en la editora del libro "Encantadas", un trabajo que ilustraba Gili.

"Cuando me encargaron este trabajo y me dijeron que el texto lo había escrito Magela, me quedé sorprendida -cuenta la ilustradora-, porque yo sabía que ella era muy fan de Bruce Springsteen y que había escrito una biografía suya, pero no que escribía libros así".

Una vez que se volvieron a encontrar con este encargo, solo encuentran palabras de agradecimiento al hablar de su colaboración: "Ha sido muy fácil trabajar con Esther porque dice las cosas muy claras y sabe opinar, delegar, era fácil llegar a conclusiones. Su trabajo me parece espectacular y como es una persona sensible aporta mucho al texto", reconoce Ronda (Benidorm, Alicante, 1970).

En este sentido, Ronda confiesa que hay pasajes del libro donde las creaciones de Gili han aportado una lectura más "poética" a sus palabras. "Aportó un tipo de lectura diferente del texto. Creo que los libros ilustrados tienen tres lecturas: la de los dibujos, la del texto y la que haga cada lector", concluye.