ALCOY (EFE). El Alcoyano se apresta a vivir unos días clave su semana clave en la planificación de la próxima temporada tras una semanas de silencios con muchos frente abiertos en la entidad, no solo en los deportivo con las renovaciones del director deportivo José Luis González y del técnico Vicente Parras en el aire, también en lo económico con la plantilla aún pendiente por cobrar el mes de abril.
El Alcoyano atraviesa una delicada situación administrativa con un déficit que se estima en un millón de euros que ha ahogado la economía del club con retrasos constantes durante la temporada tanto a jugadores como a cuerpo técnico y empleados.
La plantilla tiene aún pendiente cobrar la prima por el ascenso a la Primera RFEF de la pasada temporada, así como el incentivo que se pacto con el vestuario por la excelente participación en la última edición de la Copa del Rey donde el equipo fue capaz de eliminar al Badajoz y Levante y plantar cara al Real Madrid, con el que se midió en octavos de final.
Tampoco la plantilla de jugadores, cuerpo técnico y empleados del club están al día del cobro de sus nóminas y el último mes que cobraron fue marzo, quedando pendiente por ingresar los meses de abril y mayo, además de las distintas cláusulas por incentivos.
Mientras tanto, desde la entidad se guarda silencio y el único comentario que ha trascendido es que el club tiene previsto el pago esta semana de la nómina del mes de abril.
La delicada situación económica ha impedido desbloquear la cuestión deportiva, con las renovaciones de José Luis González, director deportivo, y Vicente Parras, entrenador del equipo a pesar de que existe un acuerdo no cerrado con ambos.
González ha reconocido públicamente que tiene un acuerdo con Parras para seguir dos años desde marzo pasado, pero el bloqueo institucional que actualmente existe con un accionariado muy dividido ha llevado a que la renovación de los dos pilares del proyecto deportivo para la próxima temporada se vaya demorando en el tiempo y las fechas vayan jugando en contra para que ese acuerdo verbal finalmente cristalice.
