ALICANTE. El candidato socialista a la alcaldía de Alicante ha anunciado este lunes la puesta en marcha de un Centro de Cultura Contemporánea Europea en los depósitos de La Británica si es elegido alcalde de la ciudad el próximo 26 de mayo. Francesc Sanguino, actualmente director del Teatro Principal, cargo que mantendrá hasta el 30 de abril, hacía este anuncio después de asistir al pleno que el Consell Valencià de Cultura ha celebrado en la Casa Bardín, sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert. "Es una propuesta con contenido y con continente", ha asegurado el alcaldable ya que, en su opinión, "no basta con decir que hay que hacer un centro cultural, sino que hay que dotarlo de contenido". Es por eso que la apuesta de Sanguino es convertir los antiguos depósitos de la refinería La Britanica, unas instalaciones se prevén transferir al Ayuntamiento de Alicante por parte del Estado, en un referente cultural de índole internacional al estilo del Centro Kursaal de Donostia, en San Sebastián.
"La Británica tiene que pasar de ser un importante patrimonio industrial a ser un patrimonio cultural de primer orden, a nivel europeo, convirtiéndose en un centro de cultura contemporánea en el que recoger todas las manifestaciones de las artes plásticas, pero también de las artes vivas", ha asegurado el candidato. Un modelo que se viene aplicando en cierto modo en el Centre Cultural del Carme de València, "el único espacio valenciano en el que se desarrollan acciones de estas características", afirma. De hecho, este Centro de Cultura Contemporánea Europea sería una expansión del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, con quien Sanguino ha debatido la propuesta positivamente, ya que quiere involucrar a las administraciones públicas de todos los niveles, tanto en el ámbito local, como provincial, autonómico, nacional y europeo.
El ambicioso proyecto pretende aglutinar por tanto la colaboración de la Diputación de Alicante, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, así como participar en el Plan Nacional de Turismo Cultural a través de la marca Turismo Cultural que recientemente se ha puesto en marcha por parte de tres ministerios como Industria y Turismo, Asuntos Exteriores, Cultura y Patrimonio. Un plan que deberá contar, con la buena sintonía de todas estas entidades públicas para salir adelante, con lo que comenzaría a debatirse después de asentarse los equipos gestores resultantes de los distintos comicios electorales que se celebrarán tanto en el mes de abril como en mayo. Proceso lento e incierto que hace de este anuncio una declaración de intenciones, ya que todavía han de explorarse sus posibles vías de financiación. "Se han mirado algunas alternativas como los fondos europeos, por medio de la cooperación entre países, a través del programa Europa Creativa", explica.
"Cualquier proyecto estratégico no puede basarse solo en la ciudad y en la provincia sino que, para que sea un proyecto puntero, tiene que sumar esfuerzos con el resto de instituciones, para que en este caso Alicante se convierta en un punto de referencia para la cultura contemporánea europea", afirma Sanguino. "Hay también una estrategia en el marco turístico, porque se trata de ofrecer a los visitantes de todo el mundo un importante atractivo con el que además puedan conocer bien la cultura del Mediterráneo en sus diferentes disciplinas artísticas, con un marcado acento europeo", explicó. "Es el momento de tener una política estratégica clara respecto a nuestro europeísmo y la cultura es uno de los instrumentos vitales para que así sea", añade.
"Alicante necesita proyectos ambiciosos a nivel cultural, porque hasta ahora se ha optado por proyectos que han sido más sencillos de realizar pero que han tenido una corta trascendencia", explica. "La ciudad no ha dotado de suficientes espacios de relevancia al consorcio de museos para que este tenga mayor representación en Alicante, así que necesitamos ofrecerle un lugar con el que poder proyectarnos al resto de España y de Europa, porque su colaboración es fundamental y nuclear", afirma. Este sería el espacio más relevante en la Comunitat Valenciana en este sentido.
Francesc Sanguino es uno de los seis alicantinos que forma parte del Consell Valencià de Cultura como vocal del mismo. Un cargo que podrá ostentar hasta que sea elegido concejal, ya que entonces incurrirá en incompatibilidad con sus estatutos, porque ningún político electo puede formar parte del consejo de dirección de este organismo. Pertenece a la Comisión de Patrimonio y Legado, encargada de realizar los informes sobre Bienes de Interés Cultural (BIC), así como a la comisión de Promoción Cultural, desde donde se realizan los distintos proyectos para la difusión de la cultura valenciana. Aunque por el momento mantendrá su cargo en el CVC, el candidato socialista sí comunicó su intención de abandonar la dirección del Teatro Principal cuando fue elegido en las primarias del PSPV-PSOE, un hecho que prevé consumar un mes antes de las elecciones, el 30 de abril.
Pleno del Consell Valencià de Cultura
El CVC ha aprobado hoy un informe en el que precisamente habla de la necesaria protección y puesta en valor de este patrimonio industrial de la antigua refinería La Británica, antes del Estado y ahora del Ayuntamiento de Alicante. Una estructura de galerías y depósitos subterráneos ubicados en el corazón de la Serra Grossa, que fueron construidos y puestos en funcionamiento en 1875 y que permanecieron en activo hasta 1966. En los últimos días, tanto el Ayuntamiento como la Diputación han mostrado su disposición a recuperar este espacio, dotándolo de una finalidad cultural. Durante el pleno se han aprobado otros dos informes. Uno sobre la situación de los archivos históricos de la provincia de Alicante, llamando la atención de las administraciones. El otro informe versaba sobre el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PECC) de València, centrado sobretodo en cuestiones patrimoniales y de ordenación urbana, como una solución a su enlace con la ciudad.
Tras la celebración del pleno ordinario, se ha dado paso al pleno extraordinario con la intervención de José Ferrándiz Lozano, director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, entidad que lleva el nombre del primer presidente del CVC. Sobre él habló el actual director de la entidad cultural, "como vínculo de unión entre ambas instituciones". En ese sentido ahondó el presidente del CVC, Santiago Grisolia, quien pidió la complicidad de las administraciones para llevar a cabo proyectos como el de La Británica y el de los archivos históricos "para proyectar con fuerza hacia el futuro nuestra herencia común".