ALICANTE. La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha financiado el desarrollo de un nuevo sistema de cimentación para aerogeneradores marinos, ideado específicamente para instalaciones portuarias, que es capaz, además, de almacenar internamente la energía generada, lo que garantiza el suministro de electricidad incluso cuando no sopla el viento.
Rover Maritime, compañía constructora valenciana especializada en infraestructuras marítimo-portuarias, ha liderado este proyecto estratégico, bautizado como Wind-Store, que se ha ejecutado durante dos años en colaboración con Ingeniería Avanzada de Obras Marítimas (Ingeomar), Geozone Asesores y Seaplace. Además, también han participado como socios el Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (Icitech) de la Universitat Politècnica de València y la Fundación ValenciaPort.
Esta nueva tecnología ofrece soluciones a dos de los principales obstáculos que hasta ahora han frenado el despliegue de la energía eólica marina en Europa. El primero es geológico, y es que las características de las costas españolas, con una plataforma continental muy corta y grandes profundidades hasta el fondo marino, dificultan la instalación de los sistemas de aerogeneración tradicionales.
A este inconveniente se suma otro intrínseco de esta fuente de energía verde, que es su intermitencia. Los aerogeneradores sólo producen electricidad cuando sopla el viento, y con una cantidad dependiente de su fuerza, por lo que no se puede delegar el suministro exclusivamente a la energía eólica.
El nuevo sistema que ha diseñado este consorcio público-privado, con el apoyo de la AVI, plantea soluciones innovadoras a ambos problemas. Así, frente a la complejidad de instalar parques eólicos en mar abierto, Wind-Store plantea introducir la energía eólica en los puertos, tanto en instalaciones de nuevo diseño como en las ya existentes, incorporando, además, un sistema de almacenamiento de energía interno.De este modo, la energía renovable sobrante en momentos de baja se puede acumular y utilizar posteriormente, aunque no sople el viento.
Para desarrollar esta solución, se ha partido de la tecnología de cajones verticales de hormigón, que son las estructuras empleadas para la construcción de diques y muelles portuarios.
En concreto, se han aprovechado las celdas interiores de estos cajones para albergar los depósitos de almacenamiento de energía, que se han diseñado a base de hormigón de ultra alta resistencia, con el objeto de mejorar sus prestaciones y su durabilidad en el tiempo. También, se ha definido una serie de metodologías innovadoras para el estudio de los fondos marinos, necesarios en la fase de construcción.
Además del desarrollo técnico, que ya ha concluido con éxito, el proyecto ha analizado la rentabilidad de instalar un parque eólico de tres aerogeneradores en el Puerto de València, como supuesto práctico de estudio. Los resultados señalan que, con la demanda eléctrica actual, la solución sería viable desde una triple perspectiva: técnica, financiera y socioeconómica.
Es más, el coste de producir la energía eólica marina generada a través de Wind-Store es menor que los promedios anuales que establece la Global Wind Energy Council (GWEC) indica en su informe global de Eólica Offshore.
La iniciativa, en sintonía con los principios de sostenibilidad, autogeneración y ecoeficiencia impulsados por Bruselas, suponen una oportunidad para avanzar en la descarbonización de la actividad portuaria, donde se está avanzando en la implantación de tecnologías más sostenibles como, por ejemplo, la electrificación de los muelles o el uso de gas natural en los buques.
Además de coordinar toda la propuesta, a lo largo de los dos años de trabajo, Rover Maritime ha aportado su tecnología de construcción de cajones de hormigón y, junto con las ingenierías Ingeomar y Seaplace, han realizado el diseño del nuevo cajón marítimo para albergar los depósitos, con capacidad de soportar las cargas del aerogenerador, el diseño de la pieza de transición torre-aerogenerador y el estudio de las operaciones constructivas necesarias para su instalación.
Mientras, Geozone ha sido el principal responsable de la aplicación de la tomografía a la prospección del fondo marino y la Universitat Politècnica de València, por su parte, ha desarrollado el depósito de hormigón de ultra alta resistencia, liderando su diseño y la fabricación de un prototipo que se ha validado en laboratorio a la presión real de trabajo.
Por último, la Fundación ValenciaPort se ha encargado de realizar el análisis coste-beneficio mediante la valoración de la instalación de los aerogeneradores y sus respectivas plataformas en el espacio marino-portuario del Puerto de València.
Wind-Store conecta con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, con la gestión sostenible del entorno dentro del área de especialización de tecnologías energéticas y medioambientales, que constituye el cuarto eje de carácter transversal.
Asimismo, también se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Tecnologías Habilitadoras promovido por la AVI, que apuesta abiertamente por la búsqueda de soluciones en el ámbito de eficiencia en la generación, almacenamiento y gestión de energías renovables.