El presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera, atiende por teléfono a Alicante Plaza entre reunión y reunión telemática para abordar el estado de la institución que preside, las inquietudes de los empresarios alicantinos y los mercados a donde se está exportando en plena pandemia del coronavirus. Entre optimista y preocupado, el empresario alicantino pide a la Administración que piense ya en la reapertura económica para no convertir la crisis sanitaria en una de pobreza.
-La primera pregunta es obligada, ¿cómo está funcionando la Cámara de Comercio de Alicante tras la aprobación del ERTE?
-La Cámara está bien, hemos tenido que hacer un ERTE pero más en clave de anticiparnos a lo que podía venir. Estamos cumpliendo con todos los servicios, sobre todo en internacionalización y en formación, y actualizando algunos programas. En cuanto al ERTE, además, tenemos la perspectiva de poder recuperar a personas incluidas en la regulación antes que finalice el plazo, que se hizo para tres meses y vence el 9 de julio. Estoy seguro de que mucho antes sacaremos a personas del ERTE.
-¿Cuáles son los servicios que más les están demandando en estos momentos los empresarios de la provincia, qué es lo que buscan en la Cámara?
-Bueno, el servicio más demandado es la internacionalización. Pero también estamos celebrando webinars con notable éxito, tanto de afluencia de público como de satisfacción con los contenidos, donde nos dan más de un 90% de puntuación. Estamos reconvirtiendo toda aquella formación que antes se hacía de forma presencial a la telemática, y creo que estamos llegando a los objetivos. Además, estamos en conversaciones con Cámara España para adaptar algunos programas, que antes eran presenciales, para poder hacerlos sin perder su esencia.
-Hablaba de la internacionalización. Con muchos mercados cerrados y la prevención que existe fuera respecto a España, ¿dónde están exportando los empresarios alicantinos?
-Actualmente se sigue exportando mucho a Argelia y a China. En cuanto al resto de mercados 'clásicos' europeos, también se mantienen las exportaciones hortofrutícolas. Es cierto que los datos que tenemos, que son los de marzo, aún no recogen la cresta de la crisis. En cuanto cerremos los de abril, podremos ver más claramente la tendencia.
-¿Qué tipo de productos estamos exportando a Argelia?
-Argelia es un cajón de sastre. Importa prácticamente de todo porque tienen una productividad muy limitada, con lo cual compran casi cualquier producto. Sin embargo, ahora mismo tenemos el problema de que el precio del crudo ha caído muchísimo, y el 90% de su riqueza está ahí. Al bajar el precio del petróleo, pues les está afectando a la economía, por lo que estamos siguiendo la situación muy de cerca para ver la evolución y su repercusión, y estudiando cómo incentivar la exportación. Pero para esto es importante la apertura de la comunicación aérea lo más rápido posible, con todas las garantías de seguridad. Podemos trabajar de forma telemática, pero es un poco 'fría' para cerrar negocios en Argelia.
-Al margen del hortofrutícola, los sectores manufactureros como el textil o el calzado, ¿han encontrado una vía de escape en la reapertura del comercio minorista en países europeos?
-Es pronto para hacer una valoración al respecto, pero bueno es que el comercio abra. En Italia, por ejemplo, ya se está hablando de abrir el comercio a finales de mayo, y en junio la hostelería. En cuanto a España, se está trabajando con la Generalitat en el protocolo que permita establecer de qué forma se lleva a cabo la reapertura, confeccionando una guía para la desescalada para advertir al comercio sobre las prevenciones que deben adoptar.
-Precisamente la hostelería, y en general todo lo relacionado con el turismo, es uno de los sectores más afectados. ¿Hay preocupación sobre cómo van a salir de esta?
-Sí, preocupa todo lo que tiene que ver con el turismo y la hostelería. Esta crisis va a tener un impacto muy elevado en el sector, que es muy potente en esta provincia con más de 300.000 personas, y también por su aportación al PIB. Aquí hay que abordar muchos frentes: la hostelería, los hoteles y otros alojamientos, los vuelos internacionales... somos una provincia muy dependiente del turismo extranjero. Y luego hay que ver la capacidad de gasto que le queda a la gente, porque aunque reabras, los ingresos se van a ver afectados.
-¿Cómo se valora desde la Cámara la gestión de la crisis que están llevando a cabo las Administraciones?
-Hay que entender que es muy difícil acertar con las medidas, que se está intentando controlar como se puede, pero es obvio que hay ciertas carencias. Hemos llegado tarde. Pero una vez dicho esto, lo que perseguimos es que se establezca un calendario preparativo de cuándo se va a normalizar la situación. Normalizar de la forma que se pueda, claro. Pero la industria y el resto de actividades no pueden seguir cerradas, hay que seguir trabajando. No podemos estar en un limbo permanente porque la incertidumbre afecta a la economía. Tomemos todas las precauciones necesarias, pero no olvidemos que controlando una crisis sanitaria podemos provocar una económica gravísima, por la pobreza que se va a generar en el país y la falta de recursos para salir adelante. En cuanto a las ayudas de la UE, sabemos que se está estudiando, pero aún sin resultado, así que el escenario puede ser muy caótico. Por eso hay que normalizar cuando antes la actividad productiva.
-Por último, ¿qué propuestas va a realizar la Cámara a la Administración para esa vuelta a la normalidad, qué van a pedir?
-Acabamos de lanzar una encuesta a los empresarios y a los colectivos más representativos, para que nos hagan llegar sus propuestas sobre medidas a adoptar una vez superada la crisis. Es decir, no ahora para superarla, sino a partir del día uno después de la pandemia. Cuando tengamos las respuestas a la encuesta elaboraremos nuestra propuesta. Por otro lado, también estamos participando en la misma iniciativa pero en el ámbito autonómico, a través del Pateco.
