ALICANTE. La compañía Renthas especializada en la gestión de apartamentos, hoteles y colivings, con más de 5.000 activos en cartera en el conjunto del territorio nacional, se expande en la ciudad de Alicante para ampliar su oferta alojativa con un nuevo proyecto urbano centrado en un edificio emblemático que, en realidad, ya queda asociado a un uso hotelero a través de la experiencia previa promovida por la empresa alicantina Balazs Company de la mano de la cadena estadounidense Hilton. Se trata de Casa Alberola, un edificio protegido construido a finales del siglo XIX a partir del diseño del arquitecto José Guardiola, que se sitúa en la confluencia entre la calle Canalejas y el paseo de La Explanada.
Ese inmueble histórico quedó separado en dos alas distintas en los años 60, tras la demolición de un núcleo de escaleras internas que dio paso a la promoción de un edificio residencial incrustado en su diseño original. Y Renthas acaba de abordar ahora los trabajos de transformación de ese ala segregada del inmueble primigenio, que permanecía desocupada en el número 2 de la calle Ramón y Cajal, tras alcanzar un acuerdo de arrendamiento a largo plazo con la familia propietaria.
El objetivo de Renthas es reconvertir la configuración interna del edificio, de uso residencial y administrativo y ya sin conexión directa con el ala del edificio en la que se encuentra el Hotel Casa Alberola Curio Collection by Hilton, para que pueda destinarse al alojamiento turístico. En concreto, fuentes de la compañía consultadas por Alicante Plaza indicaron que se plantea su reforma y rehabilitación para dar paso a apartamentos turísticos. Se aspiraría a desarrollar en torno a 40 unidades, según el proyecto inicial, que se completarían con al menos un espacio de restauración en su planta baja. Con todo, no se habría descartado la alternativa de reorientarlo como posible hotel boutique.
La reconversión del inmueble se ha iniciado con trabajos de desescombro interno, tras el registro de la correspondiente declaración responsable. Con todo, se desconocen los plazos para su puesta en funcionamiento, al quedar supeditado a tramitaciones administrativas y la ejecución del grueso de la reforma. A priori, la transformación -asumida por Renthas con fondos propios- podría ejecutarse a lo largo del próximo ejercicio con la intención de auspiciar la llegada de huéspedes en el menor plazo posible.
Ese proyecto singular sobre parte de Casa Alberola -en el que destaca la presencia de un amplio patio interno- se suma a otros tres bloques de apartamentos turísticos que la compañía también explota o prevé poner en marcha de forma inminente en la capital, a través de distintas fórmulas de gestión. El primero se sitúa en el número 17 de la calle Rafael Altamira, en el edificio situado sobre la parcela en la que se situó la casa en la que vivió el marino y científico alicantino Jorge Juan. Renthas alcanzó a principios de año un acuerdo con su propiedad para asumir la explotación de los 12 apartamentos preexistentes.
El segundo queda localizado en el número 65 de la calle San Francisco. Se trata de un bloque turístico completo que también se ha rehabilitado para dar cabida a ocho apartamentos. Y el tercero se sitúa en el número 26 de la calle Reyes Católicos, en el que se dispone de 18 unidades de alojamiento más.
Los bloques de San Francisco, Reyes Católicos y Ramón y Cajal complementan a otras cinco aperturas programadas por Renthas en Madrid, Valencia, Málaga y Cuenca incluidas en los proyectos promovidos en este 2024. Hasta el momento, la compañía tiene presencia en 25 ciudades españolas y prevé empezar a operar en los próximos meses en Portugal.
Esa expansión se habría cimentado en la profesionalización, en la digitalización de procesos y en el diseño de un modelo propio de negocio que se caracteriza por la flexibilidad de las fórmulas de explotación de los activos turísticos, según fuentes de la compañía. De hecho, plantea acuerdos de gestión de edificios con ingresos pactados con inversores, otros basados en el establecimiento de rentas fijas por apartamento, o la posibilidad de abrir cuentas de explotación con los clientes con reparto de beneficios.