ALICANTE. La reordenación de la cabecera en la línea de AVE que conecta Alicante y Madrid entra oficialmente en vigor. Desde este martes, 13 de septiembre, todos los trenes con origen en la provincia pasarán a tener parada término en la estación madrileña de Chamartín, lo que alarga entre 10 y 15 minutos el tiempo de viaje. Ese cambio también se aplicará a los viajes en sentido Alicante, de modo que la de Chamartín será también la cabecera del recorrido. Por el momento, la única excepción serán los dos servicios diarios que cubren el recorrido Orihuela-Alicante-Madrid, que seguirán llegando hasta la céntrica estación de Atocha (y continuarán partiendo desde la misma terminal).
Esa situación -anunciada desde 2019- se mantendrá hasta que concluyan las obras de adaptación y ampliación de la capacidad de la estación de Atocha, cuyo plazo de finalización se sitúa entre los años 2027 y 2028, según ha venido defendiendo la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, hasta ahora.
Entre tanto, Chamartín será también punto de partida y de llegada para los nuevos servicios AVE low cost que prevén implantar varios operadores ferroviarios tras la liberalización del sector ferroviario entre los que figura la misma Renfe, con sus trenes AVLO, así como Ouigo o Iryo. Con todo, todavía sigue sin concretarse un calendario cierto sobre la entrada en funcionamiento de sus respectivas propuestas.
Como informó este diario en julio, el servicio que podría anticiparse sería, precisamente, el de AVLO en la medida en que la formación de maquinistas se puso se puso en marcha en junio, según precisaron fuentes de Renfe consultadas. Eso sí, no se ha anunciado una fecha definitiva más allá de la posibilidad de que las circulaciones pudiesen comenzar en el último trimestre de este año.
Por su parte, Ouigo continúa a la espera de que se produzca el acoplamiento entre los sistemas de seguridad de sus trenes y los de parte del trazado de la línea en el tramo compartido entre el corredor de Levante y el corredor de Andalucía. De hecho, los responsables de la compañía confirmaron en julio -al anunciar el inicio de la operativa entre València y Madrid desde el 7 de octubre- que su conexión entre Alicante y la capital quedaba retrasada por esa circunstancia como mínimo hasta el primer trimestre de 2023. Por último, la programación concreta de Iryo sería la más retrasada, toda vez que no se ha ratificado todavía el estreno de sus recorridos entre València y Madrid, previo a la conexión desde Alicante.
En todo caso, la reorganización de las estaciones de cabecera no solo trae supuestos inconvenientes. La apertura del nuevo túnel de Adif AV que comunica las terminales de Chamartín y Atocha, y la duplicación de vía entre Atocha y Torrejón de Velasco, ha arrastrado una ventaja competitiva por lo que respecta a las conexiones de la provincia con ciudades del Norte de España. En concreto, Renfe también ha puesto en marcha a partir de este mismo martes, nuevos servicios que acortan el desplazamiento entre Alicante y Ourense, y entre Alicante y León.
Así, el viaje entre Alicante y Ourense pasa a disponer de dos trenes diarios con un tiempo de recorrido de 5 horas y 10 minutos (y un precio de 116 euros), frente a las 6 horas y 15 minutos que se requería para cubrir ese mismo trayecto hasta este lunes, a bordo de trenes de larga distancia. Por su parte, el recorrido entre Alicante y León se acorta en cerca de una hora, ya que pasa a realizarse en 4 horas y 32 minutos (y 113 euros), frente a las 5 horas y 28 minutos que se requerían a bordo de un tren Alvia hasta este lunes.
Además, el estreno de esas nuevas infraestructuras, el pasado 1 de julio, también permitió reducir en 36 minutos 36 minutos en el tiempo de viaje en el Alvia Alicante-Santander en dirección Alicante y 15 minutos en dirección Santander. Además, con la puesta en servicio del nuevo túnel se recupera el servicio Alicante-Gijón, que no se prestaba desde 2020, tras su interrupción con motivo de la pandemia de la covid.