Uribes se abre a un traslado "al menos temporal" de la Dama de Elche si no conlleva riesgo
Uribes se abre a un traslado "al menos temporal" de la Dama de Elche si no conlleva riesgo
ELCHE. Coincidiendo con el 80 aniversario del regreso a España de la escultura, tras el paso por el Louvre, el arqueólogo y escritor Rafael Ramos Fernández publica La Dama de Elche. Hallazgo, arqueología e historia (Almuzara). Un libro en el que extrae nuevas teorías sobre su inspiración y función, pero donde también cuenta algunos pasajes desconocidos de su historia reciente.
— ¿Qué simboliza para usted la Dama de Elche?
— Es la expresión del legado arqueológico ibérico, del que se considera su mejor exponente. Es un símbolo de perfección.
— ¿Qué representó en su época esta obra escultórica?
— Es una imagen que tuvo dos momentos de identidad. Uno referido a una obra de una dama, tal vez sedente o tal vez no, que se mantuviera en un lugar sagrado. Y otro vinculado al mundo funerario, convertida en estatua-urna.
— ¿Cuáles son sus nuevas hipótesis, cimentadas en el amplio conocimiento que se tiene hoy en día de la sociedad ibérica, de su ritualidad y de su religiosidad?
— Muy probablemente reprodujo la imagen de una mujer real puesto que las dos mitades de su rostro no son iguales por lo que no reúne la perfección de las divinidades. Además de su condición de mujer que vivió en su época, luce en sus collares las grandes bulas portaamuletos que únicamente las sacerdotisas podían llevar, por lo que a aquella condición de mujer se le une la de sacerdotisa. Y aún más, al observar el canto de sus rodetes, que guardan su pelo trenzado y ritualizado, vemos que está ornamentado con la flor de loto en su aspecto cenital, símbolo exclusivo de la gran diosa mediterránea, por lo que esta imagen respondería a la representante de aquella diosa en la tierra y sería en sí la propia divinidad. Por consiguiente, al preguntarse si es una mujer, si es una sacerdotisa o si es una diosa la respuesta ha de ser ambigua puesto que la imagen responde a las tres identificaciones.
— Narra en el libro capítulos desconocidos de su historia reciente ¿Qué es lo más llamativo?
— Huyó de los nazis en un periplo que la llevó por diversas fortalezas francesas. En su regreso a España, acompañada de gran cantidad de obras de arte, en todos los titulares de prensa solo se leía “ha vuelto la Dama de Elche”.
— En el libro dice que después de la Guerra Civil, España realizó dos acuerdos culturales con Francia y no uno. ¿Qué ha sido de lo que se acordaba en esos documentos?
— Uno permitió la recuperación de un importante número de piezas salidas de España a lo largo de la Guerra Civil para lo que la comisión española contó con la total ayuda de la policía y las aduanas francesas. El otro correspondía al llamado “intercambio”, que supuso un reparto desigual entre las aportaciones francesa y española debido a las presiones políticas bajo las que se realizó.
— ¿Tiene esperanzas en la moción que pide su regreso en el Senado? ¿Cree que llegará el día en que Elche atesorará a la Dama de forma permanente?
— La ilusión de un ilicitano siempre apoyaría esa moción. En lo referente a la permanencia, será muy difícil porque esta dama es la gran estrella del Museo Arqueológico Nacional.
— Sí, ya lo ha hecho.
— ¿Debería ser en el MAHE o en La Alcudia, que es donde se encontró la escultura?
— En el Museo Arqueológico y de Historia de Elche Alejandro Ramos Folqués (MAHE) existe una sala preparada con todas las condiciones que en 2006 exigió el Ministerio de Cultura para tal fin, año en le que se exhibió en dicho museo. Estas condiciones no las reúne el Museo de La Alcudia, donde habría que realizar las obras pertinentes para su estancia, aunque personalmente considero que en La Alcudia, su cuna, es el lugar que debería ocupar si volviese aquí. La Alcudia es el lugar donde fue hallada y donde se encuentran otras obras escultóricas compañeras suyas.
— ¿Dispone la ciudad y La Alcudia de piezas de suficiente relevancia como para acompañar una exposición íbera que contextualice el busto?
— Desconozco los resultados de las excavaciones actuales y solo puedo informar del hallazgo a principios del siglo XX de un horno de cerámica ibérica y de los restos de una villa tardorromana.
— Publicaciones científicas tras excavaciones de hace 20 años señalan que apunta a ser el alfar de La Alcudia, además de contener otros posibles elementos como la centuriación romana. ¿Merece algún tipo de protección o actuación?
— Todo vestigio arqueológico merece ser valorado por los gestores del patrimonio español.
Uribes se abre a un traslado "al menos temporal" de la Dama de Elche si no conlleva riesgo