ALICANTE. El Partido Popular (PP) vuelve a rentabilizar la Alcaldía (ya sucedió en 2019) y gana las elecciones en Alicante como fuerza más votada. Lo hace, además, con mucha más holgura de la que pronosticaban todas las encuestas preelectorales (de hecho, se auguraba un resultado ajustado entre los bloques del centro-derecha y del centro-izquierda), ya que la lista encabezada por Luis Barcala obtiene el 40,73% de los votos (59.896 papeletas) y 14 concejales, lo que sitúa a los populares a un solo escaño de lograr la mayoría absoluta. Es decir, un hito que en la capital se consiguió por última vez en los comicios de 2011. Entonces, fue la popular Sonia Castedo quien se apuntó el tanto, al lograr 18 representantes (tres más de los necesarios).
En esta ocasión, el PP supera las polémicas desencadenadas en el último tramo del mandato a cuenta de la sucesión de obras de renovación urbanística, o de las imputaciones del caso contratos (las del exedil Jiménez y la del concejal González) para acabar creciendo en cinco representantes respecto a los resultados de 2019. Con ello, rompe el empate a 9 concejales que mantenía con el PSOE, en una contienda electoral a la que los socialistas acudían bajo el liderazgo de la exconsellera de Sanidad, Ana Barceló, como nueva alcaldable en sustitución de Paco Sanguino. Los socialistas se quedan en esta ocasión con 8 concejales (38.154 votos, el 25,94% de las papeletas emitidas) y pierden, así, un representante respecto al resultado cosechado hace cuatro años.
Con ese balance, el PP de Barcala tiene el terreno despejado para gobernar en situación de minoría o, en su caso, tratar de formar un posible gobierno en coalición con Vox para rebasar el listón de los 15 concejales que procuran la mayoría en el salón de plenos. De hecho, ese hipotético acuerdo con el grupo encabezado por Carmen Robledillo -que se convierte en la tercera fuerza en el Ayuntamiento tras recabar 21.083 sufragios, el 14,33%- procuraría a las dos formaciones juntas hasta 18 representantes en la corporación (justo, como se ha dicho, los escaños obtenidos por Castedo en 2011, cuando Vox no existía), ya que el partido presidido por Santiago Abascal también experimenta un notable crecimiento y alcanza los 4 concejales: es decir, el doble de los obtenidos en las municipales de hace cuatro años.
Así, Vox se convirtió en el segundo vencedor de los comicios tras el PP. De ahí que su candidata, Robledillo, mostrase su satisfacción en la comparecencia en la que valoró los resultados al asegurar que "tenemos el doble de concejales y vamos a tirar a toda la escoria de las Cortes valencianas para que no toquen a nuestros niños". Es más, en el partido se dio por hecho que el resultado obtenido les permitiría jugar un papel esencial en la formación de gobierno "o condicionando con más fuerza desde fuera". No obstante, lo cierto es que el crecimiento en número de votos y representantes no llegará a depararle un papel determinante en la gobernabilidad de la ciudad.
El mismo Barcala descartó un hipotético pacto con los cuatro representantes de Vox en su primera valoración de los resultados, a penas hora y media después de que se conociese el escrutinio definitivo, cuando anunció su intención de gobernar en solitario. Como ya había anticipado en una entrevista concedida a este diario, ese había sido desde el principio el objetivo perseguido por la candidatura popular en el supuesto de poder sumar entre 13 y 14 escaños. Máxime, además, si se daba la circunstancia de que Barcala no necesitase el respaldo de ninguna otra fuerza para ser investido alcalde, en el pleno de constitución de la nueva corporación, el próximo 17 de junio. Y así se constató al filo de las 22:30 horas de la noche electoral.
"Estos catorce concejales hacen que el PP gobierne los próximos cuatro años en solitario", aseguró Barcala, quien agradeció la confianza "tan mayoritaria" de los alicantinos y se comprometió a gobernar "para todos", en su comparecencia ante decenas de cargos y afiliados que compartieron la noche electoral en el restaurante El Sorell: un punto de encuentro habitual de las grandes citas del PP. Además, añadió que el resultado electoral obtenido "no es un cheque en blanco, sino un compromiso".
Minutos antes, la alcaldable socialista, Ana Barceló, también había comparecido ante los militantes y los medios de comunicación para reconocer la derrota sin tratar de poner "paños calientes". "Los ciudadanos han hablado alto y claro, y han votado que quien debe gobernar la ciudad es el PP", señaló. "Eso es indiscutible y el PSOE ha perdido un concejal", admitió. Así, tras agradecer la entrega de los miembros de su candidatura, añadió que permanecerá en el Ayuntamiento de Alicante ejerciendo la oposición -como había anticipado en una entrevista publicada por este diario- en el "papel asignado" por la ciudadanía para "fiscalizar" la acción del equipo de gobierno y tratar de aportar a las políticas que se desarrollen en la ciudad. Es más, señaló que ya había felicitado a Barcala por su resultado. "La última palabra ya está dicha", señaló.
Por su parte, Compromís resiste y conserva sus dos representantes actuales bajo el nuevo liderazgo de Rafa Mas como aspirante a la Alcaldía en relevo de Natxo Bellido. La coalición valencianista pasa a convertirse, así, en la cuarta fuerza en representación política de la corporación tras consolidar su presencia por tercer mandato consecutivo desde su primera irrupción en el ayuntamiento en los comicios de 2015, ahora con 10.838 votos (el 7,37%). Eso sí, no podrá jugar un papel relevante en la configuración del próximo gobierno -como pretendía- al no existir un posible escenario de pacto en el espacio del centro-izquierda.
Entre tanto, la confluencia Unides per Alacant (compuesta por Esquerra Unida, Podemos, ERPV y Alianza Verde), perdió un representante respecto a los resultados conseguidos por la confluencia precedente, Unides Podem EU. De este modo, quedaría con un solo concejal: su alcaldable y coordinador local de EU, Manolo Copé. Unides Per Alacant cierra, así, la composición de la nueva corporación como última fuerza, con 7.388 papeletas (el 5,02%) en lo que supone la confirmación de su tendencia al retroceso respecto a los resultados históricos que la confluencia de la que podría considerarse heredara consiguió en 2015: seis concejales, entonces bajo la marca Guanyar Alacant.
¿Cuál sería la consecuencia evidente de ese reparto de fuerzas? Como se ha dicho, que la suma de las tres candidaturas del eje progresista quedaría con solo once concejales. Y, por tanto, sin opciones de formar un tripartito progresista como el que se configuró tras los comicios de hace ocho años. Como consecuencia del retroceso de PSOE y de Unides per Alacant, no tendrían ni la capacidad de dificultar la toma de posesión de Barcala, ya que sus números no les permite forzarlo a la necesidad de forjar un pacto con Vox.
Por su parte, Ciudadanos (Cs) desaparece de la corporación municipal y se convierte en el gran derrotado de la contienda en las urnas tras perder los cinco ediles logrados en 2019 (justo los mismos que gana el PP) sin obtener ningún rédito de la gestión desempeñada a lo largo de este mandato en el seno del primer bipartito de centro-derecha de la historia de la ciudad. La candidatura encabezada por Adrián Santos Pérez, quien ha ejercido como edil de Urbanismo durante los últimos cuatro años, sumó 4.713 votos, un 3,20% de las papeletas emitidas, lo que no fue suficiente para conseguir escaño.
Compromís resiste y mantiene sus dos representantes, mientras que Unides per Alacant se convierte en la última fuerza de la corporación con un único concejal
En realidad, al margen de la tendencia general de crecimiento registrada por el PP en el conjunto de grandes poblaciones de la Comunitat (en esencia, por la influencia del traslado de un voto de castigo al PSOE y a Unidas Podemos en clave nacional), todo parece indicar que habrían sido los populares quienes habrían conseguido capitalizar la rentabilidad que pueda haber deparado las decisiones alcanzadas por ese gobierno conjunto al frente de la segunda ciudad más poblada de la Comunitat. En otras palabras: el PP fagocitó a Cs, lo que confirmaría los peores temores que en las filas del partido minoritario del bipartito ya se habían sopesado en 2019, cuando se fraguó la alianza que daba la Alcaldía a Barcala.
En todo caso, Santos Pérez también compareció ante los militantes para expresar su satisfacción "con la campaña que hemos hecho; somos un partido valiente, hemos hecho una candidatura digna de admirar, de gente comprometida con los ideales de Ciudadanos, y pase lo que pase seguiremos con nuestros ideales, porque Ciudadanos sigue siendo necesario, en Alicante, en la Comunidad Valenciana y en España", apuntó. Así, aseguró su intención de seguir "luchando por un partido liberal y de centro". "Para nosotros ha sido un reto, sabíamos que no era fácil", apuntó. Y apostilló que "lo importante es que esa ilusión que tenemos la utilicemos para volver a construir".
Por lo demás, otro dato significativo de la convocatoria fue el de la participación, superior a la registrada hace cuatro años. En concreto, se situó en el 60,80% frente al 56,03% de los comicios precedentes. Es decir que, en esta ocasión, la mayor movilización registrada fue en beneficio del bloque del centro-derecha. Por último, entre el resto de formaciones no mayoritarias, volvió a destacar el partido animalista PACMA, que sumó 1.881 papeletas (el 1,27%).
Con el escrutinio definitivo, la próxima corporación municipal quedará compuesta por los siguientes catorce representantes del PP: Luis Barcala, Manuel Villar, Rocío Gómez, Toni Gallego, Ana Poquet, Julio Calero, Mari Carmen de España, Toño Peral, Lidia López, Cristina García, Cristina Cutanda, Nayma Beldjilali, Carlos de Juan y María Begoña León.
Los ocho nuevos concejales del PSOE serán: Ana Barceló, Emilio Ruiz, Silvia Castell, Eduardo Rodríguez, Trini Amorós, Miguel Castelló, Victoria Alba Melgosa y Raúl Ruiz.
Los cuatro nuevos concejales de Vox serán: Carmen Robledillo, Mario Ortolá, Óscar Castillo y Juan Utrera.
Los dos representantes de Compromís serán Rafa Mas y Sara Llobell.
Y el único representante de Unides per Alacant será Manolo Copé.