ALICANTE. El vicealcalde y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha negado este jueves, durante su comparecencia en el pleno ordinario de abril solicitada por el PSOE para que esclareciese la gestión de la red de sonómetros municipales, que se haya ocultado o falseado datos respecto a los registros captados por la red de sonómetros municipales y ha insistido en que "lo único que hay es que se han retirado unos equipos electrónicos que estaban averiados para proceder a su reparación". "No hay nada más, porque de lo contrario no estaríamos ahora aquí hablando sobre ello, ya que habrían acudido a la Fiscalía a presentar una denuncia", ha señalado. Pero no solo eso. Sobre el fondo de la controversia relacionada con el ruido asociado a la actividad del ocio y la hostelería, ha señalado que las medidas de control implementadas a partir de las mediciones de esa red de sonómetros han permitido reducir las emisiones sonoras con lo que podría no ser necesaria la aplicación de una Zona Acústica Saturada (ZAS) como la que demandan los vecinos.
"Esto pasará y se olvidará, como ha pasado con el Plan Local de Residuos", ha explicado, en alusión a la reciente sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por la que se avala ese instrumento de planificación frente al recurso presentado por el colectivo conservacionista Ecologistas en Acción. "Ustedes", ha señalado en alusión a los representantes de PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem, "llegaron a insinuar que estábamos incumplimiento la legislación, lo que supone apuntar a una posible prevaricación", ha sostenido. "Y ahora el TSJ apunta que la posición de los recurrentes 'no tiene fuste'", ha recalcado, tras recriminar que ahora los representantes de los grupos de la oposición no se han referido a ese pronunciamiento judicial.
Ya sobre la controversia del ruido, Villar ha insistido en que, en este momento, "no hay ninguna sentencia que obligue al Ayuntamiento a establecer una Zona Acústica Saturada" después de que el Tribunal Supremo (TS) hubiese ratificado la sentencia del TSJ por la que se anulaba la resolución de primera instancia en ese sentido. En todo caso, ha señalado que sí se ha tramitado un expediente en ese sentido y ha apuntado que este equipo de gobierno "lo que está haciendo es defender los intereses de la ciudad" frente a una reclamación formulada por un grupo de ciudadanos.
Así, ha insistido en que la sentencia anulada por el TSJ apreció que la asociación vecinal recurrente no disponía de legitimidad para presentar la demanda y ha señalado que, en el momento en el que se recurrió la resolución de primera instancia, dictada en noviembre de 2019, ya se inició el procedimiento para la tramitación de la ZAS. "Lo que ha pasado desde entonces es que llegó la pandemia", ha explicado, por lo que ha justificado que no se tomasen mediciones en un momento en el que se encontraban vigentes restricciones a la actividad hostelera. En esta línea, ha señalado que, en el segundo proceso iniciado por dos particulares para volver a plantear esa solicitud de ZAS, "estaremos a lo que decida el juzgado" en un procedimiento que ha quedado visto para sentencia tras la presentación de los informes de conclusiones.
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Además, se ha referido a la tramitación de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública para señalar que se trata de una normativa en desarrollo y ha apuntado que durante la etapa de gestión del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) se concedieron permisos para instalar 3.000 veladores. Acto seguido, ha pasado a responder una a una las 18 preguntas formuladas en la solicitud de comparecencia registrada por el PSOE. En este sentido, ha anticipado que "es más que probable que en el pleno de mayo" se eleve a aprobación definitiva la ordenanza del ruido tras la resolución de las alegaciones presentadas, así como la aprobación inicial de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública.
Además, ha detallado que desde el año 2019 se han llevado a cabo mediciones que finalizaron en diciembre de 2022 con las que se dio pie al incremento de los controles durante los fines de semana, que habría permitido la reducción de niveles sonoros, de lo que se desprendería que, probablemente, no resulte necesario llegar a acordar una ZAS y que resulte operativo promover la elaboración de un Plan Acústico Zonal, similar al que se prevé acordar para el Casco Antiguo. Al tiempo, ha añadido que el borrador del plan para este último barrio se encuentra "en su última fase de redacción y se pondrá en marcha" en cuanto se aprueben las dos normativas municipales.
De igual modo, respecto al último informe de mediciones elaborado en el Centro Tradicional, ha señalado que no se ha dado a conocer al tratarse de un asunto que sigue judicializado. Además, ha negado que el Plan Acústico Municipal esté caducado y ha asegurado que la red de sonómetros está en funcionamiento las 24 horas del día los siete días de la semana. Al tiempo, ha señalado que esos medidores captan el ruido ambiental por lo que "esa red automática de control del ruido no está para imponer sanciones", sino para conocer la evolución general y poder adoptar decisiones. Respecto a la existencia de carcasas vacías en esos equipos, Villar ha señalado que "no ha habido transmisión de datos de equipos retirados" y ha señalado que "se ha mantenido de forma errónea la última medición" y que, una vez detectado el error, "se retiraron esos datos y en el mapa del visor en la web municipal".
Sobre el mantenimiento de esa red, ha explicado que se presta de forma automática en el momento en el que los sensores detectan un problema de funcionamiento y ha negado que se haya borrado el histórico de los registros captados. "Lo que se ha hecho es eliminar los datos erróneos del mapa del visor", ha incidido. Además, ha señalado que los equipos instalados son los adecuados para el fin previsto y ha considerado que así se habría puesto de manifiesto en la medida en que las mediciones captadas por esos equipos han servido de base para las reclamaciones ciudadanas planteadas hasta ahora. Por último, ha considerado que la eficacia de los sonómetros es la correspondiente a los equipos del tipo 2. Y, a modo de resumen, ha sostenido que la solicitud de comparecencia se había basado en una mentira, tras insistir en que no hubo ocultación ni falseamiento de los datos, sino una actuación tendente a la reparación de los equipos averiados.
El edil del PSOE, Raúl Ruiz, había argumentado que la comparecencia resultaba necesaria para que se esclareciese la gestión municipal respecto al problema del ruido en el Centro Tradicional y el Casco Antiguo tras los episodios registrados con la eliminación de registros captados por algunos de los sonómetros instalados en las calles de ambos barrios, con la retirada de algunos de esos equipos o con la publicación de datos captados por parte de ellos a pesar de que no estaban instalados, por ejemplo. En este sentido, también había recriminado que no se hubiese resuelto las alegaciones presentadas frente a la propuesta de ordenanza del ruido y que se siga sin convocar la comisión específica constituido para trazar el Plan Acústico del Casco Antiguo.
Por su parte, el portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, había apremiado al edil de Medio Ambiente a aportar claridad sobre "un problema real que existe en la ciudad, que, lamentablemente, no brilla" en alusión a las palabras utilizadas previamente por el alcalde en el transcurso del pleno. En un sentido similar se ha pronunciado su homólogo de Compromís, Rafa Mas, que ha instado a Villar a explicar los problemas de funcionamiento de los sonómetros, así como las medidas que pretende impulsar para controlar el ruido a la espera de que se culmine la tramitación de la ordenanza. El portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá, también ha invitado al edil de Medio Ambiente a explicar "el misterio" de los sonómetros, tras solicitar que se concrete en qué fase se encuentran las ordenanzas de ruido y de ocupación de vía pública.