ALICANTE. "Es el partido". Así definía Lluís Planagumà este jueves el encuentro que enfrentará a su equipo con el Barça B este sábado.
"Para nosotros este partido es el partido, es una muestra de lo que puede ser un partido de 'play-off', un encuentro de final de temporada en el que te juegas ser campeón, un ascenso", decía el técnico blanquiazul que celebraba que llegase "tan pronto", después del decepcionante choque de Cuenca.
"Son buen equipo, con mucho talento, con jugadores en dinámica de primer equipo, han recuperado su esencia de filial, con un entrenador que lleva muchos años en la cantera (...) están haciendo una temporada muy buena adaptándose muy bien a la competición (...) no tiene que nada que ver con otras temporadas", apuntaba Planagumà respecto al segundo equipo blaugrana que ocupa la quinta plaza, con cuatro puntos menos que el Hércules y al que, como bien destacaba el entrenador barcelonés le cuesta ganar a domicilio, pero están inmerso en una buena dinámica.
Planagumà se mostraba ambicioso al recordar que ganando y "en función de la jornada", su equipo puede terminar como segundo o incluso líder, por lo que apelaba a "la responsabilidad" de sus hombres, a los que pedía "ser muy competitivos", dar muestra "de saber lo que se están jugado".
"Lo que ha pasado en las 17 jornadas anteriores no cuenta", señalaba Planagumà que rechazaba que hablar del choque de el sábado como "el partido" pudiese suponer meterle presión a los suyos, también descartaba que pudiesen despistarse ante la inminencia de las vacaciones e incluso revelaba que en caso de ganar tendrían dos días más de descanso.
"El equipo entrena el sábado, nos concentramos y llegaremos al estadio con la sensación de partido, de que hay una responsabilidad, queremos competir", decía un Planagumà que abogaba por que "la ilusión y ganas, la sensación de 'play-off'" que rodeaba al equipo en septiembre y octubre vuelva. Precisamente respecto a la grada, el entrenador blanquiazul comparaba la relación de esta con el equipo, con la de un padre y un hijo que va creciendo y que puede llegar a decepcionar en un determinado momento pero al que "nunca se deja solo, siempre está a su lado": "Entendemos que puede ser crítica, pero sabemos que en los malos momentos puede ayudar".
El técnico, que pidió acordarse de todos los jugadores que se viene quedando fuera de las convocatorias, no solo de Álvaro Pérez, para el que una vez más tuvo palabras de elogio, reconocía que el partido es especial para él después de dos años en el eterno rival del Barça, el Espanyol.