BUNYOL. Contrariado por el pésimo inicio de partido protagonizado por su equipo y, especialmente, haber firmado casi una hora de dominio estéril. Así parecía encontrarse Lluís Planagumà, técnico del Hércules, tras encajar la segunda derrota del curso, esta vez a domicilio ante el Atlético Levante.
"Hemos creado ocasiones para remontar"
"Nuestros momentos malos nos penalizan mucho y a los buenos no conseguimos sacarles partido (...) no llegan los goles", decía en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva del Levante el técnico blanquiazul que reconocía como decepcionante la puesta en escena de su equipo, si bien pedía no restarle mérito al rival: "Ellos han estado muy rápidos, bien con el balón y su dominio lo han transformado en gol", señalaba Planagumà que, eso sí, recordaba como los suyos "habían ido creciendo ya en el primer acto con el balón", protagonizando llegadas y llevando peligro en acciones a balón parado para, ya en el segundo tiempo y con Alejandro Alfaro en la media punta, "ser muy superiores, con llegadas por dentro y por fuera, el palo, el larguero (...) hemos creado ocasiones para remontar el partido".
Además de dar entrada al mayor de los Alfaro, rompiendo el triple pivote puesto en liza de inicio y ganando más presencia por dentro, el entrenador blanquiazul aclaraba que con Moha había buscado abrir el campo, jugar más por fuera, y con Jona junto a Benja fijar a los centrales rivales. A los tres cambios además de a Álvaro Pérez, Fran Miranda y Benja, Planagumà les ponía una buena nota pese a la derrota: "El jugador que entra compite y da un buen nivel", apuntaba.
Falta de acierto
"No estamos siendo eficaces (...) hemos terminado la segunda parte volcados totalmente y no hemos logrado empatar", decía Planagumà que rechazaba que el planteamiento del primer tiempo, el jugar con tres mediocentros pudiera calificarse de "un planteamiento defensivo" abogaba por "seguir insistiendo, continuar generando confianza en los jugadores al tiempo que aumentando la competencia con una mayor exigencia"
Planagumà defendía que es "difícil hacer más cosas para ganar partidos", si bien reconocía que "marcar" bien podría ser una de ellas aunque aseguraba no estar preocupado porque "se crean ocasiones".
Pide "confianza" en la plantilla
"El año pasado la forma como ganábamos no gustaba y este perdemos pero estamos incluso jugando mejor", añadía el técnico blanquiazul que tampoco consideraba que el grupo estuviera aquejado de cierta melancolía, derivada del fiasco de Ponferrada, al tiempo que pedía públicamente "confianza" en el equipo, en "una plantilla que ha demostrado la capacidad que tiene", de cara a los dos partidos en casa que va a tener que disputar ahora.