CORNELLÀ. Contentos estaban Lluís Planagumà y Javier Portillo tras la victoria del Hércules en el Nou Municipal de Cornellà.
En declaraciones a COPE Alicante, tanto el técnico como el director deportivo celebraban que la derrota ante el Teruel de una semana antes hubiese quedado en un mero accidente y que el equipo se sobrepusiera a ese mal resultado, las bajas y el césped artificial para lograr una quinta victoria de la temporada que le dispara en la clasificación.
"Nos hubiera gustado adaptarnos antes (al terreno de juego), además de que los rivales también juegan", decía Planagumà que ponía el acento en las muchas ocasiones protagonizadas por los suyos ante el Teruel que no lograron convertir y lo acertados que se habían mostrado en el Nou Municipal, en un choque en el que no escondía que el rival había estado cerca de adelantarse en el marcador.
"Debemos seguir siendo muy humildes, aprovechar el talento que tenemos (...) el fútbol es imprevisible, aquí lo que vale es la felicidad, las ganas de ganar y de competir", reflexionaba en voz alta el entrenador barcelonés del Hércules.
Portillo, por su parte, se felicitaba de que el equipo hubiese "solucionado" el "pequeño golpe" que había supuesto la derrota ante el Teruel, sobreponiéndose "ante uno de los más fuertes del grupo en césped artificial" y "sabiendo sufrir, competir (...) mostrando empaque". Respecto a las bajas, el director deportivo blanquiazul destacaba la participación de Álvaro Salinas, "uno de los sub-23 importantes para nosotros", pero recordaba que los suyos habían jugado "con dos de los mejores de la categoría, Juli y Carlos Martínez".