ALICANTE. Los apartamentos turísticos en bloque completo mantienen su expansión en Alicante más allá de los límites del Centro Tradicional, del Casco Antiguo y de los barrios del entorno como Benalúa, San Antón o incluso Carolinas en los que ya tienen implantación. Esa modalidad de alojamiento -alternativa al hotel convencional- avanza de forma paulatina como una mancha de aceite para llegar a puntos del extrarradio hasta ahora prácticamente inéditos para el sector, como el PAU 3, en el que se acaba de plantear un proyecto de reconversión de una vivienda unifamiliar aislada con ese mismo destino.
La propuesta, que ahora permanece en exposición al público, promueve la adaptación de un chalé preexistente, situado en la calle Padre Ángel Escapa, que consta de planta baja y primera, y que se encuentra ubicado en una parcela con zonas verdes, porches, piscina y zonas para el aparcamiento (cubiertas y descubiertas). El inmueble dispone de cerca de 500 metros cuadrados de superficie construida que se pretenden destinar al alojamiento turístico temporal en bloque exclusivo, como apartamentos de categoría estándar.
Por lo pronto, el proyecto -de iniciativa particular- ya dispone del certificado de compatibilidad urbanística en el que se delimita que el emplazamiento en el que se encuentra el inmueble -el Plan Parcial del PAU 3, pendiente de aprobación definitiva- puede admitir el uso terciario residencial como alojamiento temporal en edificio exclusivo, sin que exista ningún impedimento en las determinaciones del planeamiento para ello.
Lo cierto es que, en la actualidad, no existe ninguna limitación genérica para la implantación de apartamentos turísticos en bloque exclusivo en ningún punto del término municipal. Es ahora cuando el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), comienza a mostrarse abierto a la posibilidad de acordar alguna hipotética restricción, en el supuesto de que los informes encomendados a la Universidad de Alicante (UA), a través de la Cátedra Ciudad de Alicante, acrediten de forma empírica la existencia de un problema que requiera de la búsqueda de soluciones.
De hecho, así lo concretaron fuentes municipales consultadas por este diario, hasta el punto de concretar que la encomienda trasladada a la cátedra incluirá la propuesta de recomendaciones sobre posibles medidas a adoptar por parte del ayuntamiento, entre las que podría llegar a figurar una posible suspensión de licencias. O, incluso, la determinación de restricciones en algún ámbito urbano concreto, o en plantas bajas o primeras plantas de edificios de forma específica, que podrían aplicarse a través de una modificación puntual sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, hasta que puedan incorporarse al nuevo planeamiento, del que se pretende presentar su ordenación estructural entre los meses de septiembre y octubre.
Las mismas fuentes precisaron que en los informes que debe elaborar la cátedra se incluirá su actualización con una periodicidad trimestral, lo que permitiría disponer de un barómetro permanente con datos objetivos sobre el estado de la cuestión, como señaló el propio alcalde, el popular Luis Barcala, este mismo jueves, en una entrevista concedida a Radio Alicante. Ese barómetro proporcionará datos sobre el segmento hotelero y el de los alojamientos turísticos, según añadió. A esos informes, se suma también el informe que también estarían elaborando los técnicos de la Concejalía de Urbanismo para evaluar el número de licencias solicitadas y concedidas, según apuntaron fuentes municipales y también corroboró el primer edil en la entrevista radiofónica.
En concreto, Barcala señaló que ese informe también precisaría el número de apartamentos existente en la actualidad y que el objetivo es trasladarlo a la cátedra para que planteen sus propias alternativas, al margen de las que ya está estudiando la propia Concejalía de Urbanismo. Entre ellas, señaló la posibilidad de establecer "una moratoria, la suspensión de licencias para apartamentos turísticos aislados, no en edificios completos, y una modificación puntual del PGOU que pudiera prohibir el establecimiento de esos apartamentos en plantas bajas o primeras plantas". A ello se sumaría, además, el trabajo que, según explicó, también se estaría desarrollando desde el área de Nuevas Tecnologías, en colaboración con la Conselleria de Innovación, para elaborar herramientas que permitan rastrear en internet la oferta de apartamentos turísticos y contrastarlos con los de las licencias concedidas para detectar los que estén operando "de forma ilegal", según dijo.
En todo caso, Barcala volvió a descartar la posibilidad de promover la instauración de una tasa turística con carácter general, en sintonía con la posición mantenida desde el pasado mandato, a pesar de que sí se esté sopesando la posibilidad de cobrar entrada por el acceso a elementos patrimoniales municipales como el Castillo de Santa Bárbara.