ELCHE. La empresa municipal Pimesa sigue dando nuevos pasos para la comercialización de Elche Campus Tecnológico, pero también de los activos que comercializa, desde el mencionado proyecto, hasta oficinas o suelo industrial. No obstante, la búsqueda de nuevos operadores y consultoras que se sumarán ahora a los ya existentes para esta cuestión, sobre todo se centra en la necesidad de darle un impulso al Campus, que hace varias semanas adjudicó al primer inquilino, PLD Space para un alquiler de cinco años, dentro de su proceso de expansión en el que también buscan una gran nave de 50.000 metros, sondeando también IFA.
En este sentido, se han adjudicado los servicios de intermediación de los inmuebles gestionados por el medio municipal con cuatro firmas: dos nuevas y otras dos que renuevan. Una de las nuevas es la compañía alicantina Equilibra Property Investments, una gestora de inversión inmobiliaria especializada en la comercialización de distinto tipo, también de activos logísticos e industriales. También se suma la ilicitana Mar Levante Inversiones, y renuevan su papel como agentes comercializadores otras dos compañías de Elche: Inmobiliaria Meroño (Meroño y Botella SL) y Marhouse International. Ambas trabajan además de con vivienda, con oficinas, terrenos y naves industriales.
La empresa municipal ha añadido estas operadoras a su lista de comercializadores con los que va renovando año a año el acuerdo si interesa a ambas partes para colocar en el mercado sus activos. No obstante, desde Pimesa están trabajando para añadir más consultoras a esta cartera comercial. Con la renovación y fichaje de estas cuatro firmas, el medio municipal ha invertido 586.850 euros para un contrato hasta final de año. Después habrá opción de prorrogar hasta cuatro años como máximo. En la actualidad existen 17 colaboradores inmobiliarios que prestan sus servicios de intermediación.
Los inmuebles a comercializar contendrán dos tipos de productos inmobiliarios en régimen de venta o alquiler, desde suelo para actividades económicas, así como naves industriales, locales, oficinas o viviendas. Asimismo, cabe destacar que también se ofrece a estos operadores la posibilidad de comercializar inmuebles de titularidad privada, ya que hay compañías que contactan con la empresa municipal a modo de intermediaria para que les ayude a buscar naves o por ejemplo suelo para actividades económicas. Asimismo, de cara a este contrato, Pimesa se reserva para su comercialización directa diversas tipologías de inmuebles como la venta de plazas de garaje para su vivienda protegida o plazas en general para alquilar.
En cualquier caso, la estrella y principal motivo de ampliar la cartera de operadoras es el Campus Tecnológico, a día de hoy solo con un fichaje realizado, aunque en la finalización del primer inmueble se habló de una quincena de interesados. Tras el periodo de pandemia y ya con el segundo inmueble también en el mercado de alquiler, una de las posibilidades que se abren es la de llenar ambos inmuebles de inquilinos con posibilidad de venta en el futuro para que lo gestione alguna operadora del sector o fondo de inversión especializados en estas operaciones, como ocurre con los centros comerciales. En cualquier caso, la condición seguirá siendo que las empresas que se instalen sean de base tecnológica.
El motivo abrirse a esta opción de compra, que se puede ejecutar cuando el fondo vea el edificio lleno, o cuando tenga clientes para darles cabida, es a la vez poder seguir construyendo nuevos edificios con fondos propios. De hecho, y ligado a estos nuevos agentes, Pimesa va a incentivar la comercialización, ya que quien consiga 'llenar' más del 50% del inmueble, tendrá un año de exclusiva para encontrar un comprador para el mismo, que podrían ser esos futuribles fondos de inversión.