Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, anunció este lunes que la ciudad había sido declarada municipio turístico por la Generalitat Valenciana, algo que todavía le queda pendiente a nivel estatal. La distinción ya la obtuvo con anterioridad, pero quedó paralizada en 2015 y se retoma ahora con la nueva Ley de Turismo del gobierno del Botànic. De este modo, la ciudad de los rascacielos se convierte en la primera con esta distinción después de que este año se pidiera a las localidades que iniciaran de nuevo el proceso para acreditarse en este ámbito.
A cambio, Benidorm optará a otras vías de financiación. La cuantía por ahora es desconocida, según explicó el primer edil. Sin embargo, recordó que con la anterior ley, desde el 2000 al 2015 reportaron unos ingresos superiores a los 9 millones de euros en total. Una cifra que vendría bien al municipio en una situación como la actual, donde la pandemia está recogiendo parte de los recursos de las arcas locales.
Tal y como señala la nueva ley autonómica, las localidades reconocidas como turísticas por este estatuto tendrán financiación especial para compensar el esfuerzo económico que supone atender a la población turística que reciben. Hay dos posibilidades. Por un lado, tendrán atención preferente en las líneas de fomento económico de la Generalitat, las políticas de infraestructuras o actividades de promoción. Por otro lado, tendrán vías de financiación específicas mediante convenios concretos y dentro del Fondo Municipal Incondicionado de la Comunitat Valenciana.
Según explicó el primer edil, la Generalitat dio un plazo de dos años para certificar a los municipios turísticos. Sin embargo, Pérez dijo que esperaba que al ser los primeros y aún quedaba más de un año para el final del plazo, esto no supusiera una demora en la inyección de estos ingresos. Por ello, dijo confiar en que en 2020 haya partida económica en los presupuestos de la Generalitat para atender esta certificación.
Para el alcalde, en este reconocimiento también ha influido que Benidorm es pionera “desde 2016” de los trabajos para ser Destino Turístico Inteligente, “el primero certificado del Mundo desde 2018” y cuestiones como “la gobernanza colaborativa con el cumplimiento de los ODS y la Agenda 2030, como una forma de entender la gestión política desde la Administración local”.
Estos fondos compensatorios irían, concluyó el alcalde, “a gastos de oficinas turísticas, mantenimiento y conservación de recursos, policía y seguridad ciudadana, limpieza viaria, calidad en destino y gobernanza colaborativa, mobiliario urbano, orientación al destino turístico inteligente y planificación turística”.
El decreto, publicado en el DOCV en enero, recoge los distintos criterios para optar a este reconocimiento. Entre ellos, el poblacional, donde la población turística tiene que ser tres veces mayor a la residente en el municipio de las características que tiene Benidorm. Además, tiene que disponer al menos de 1.000 plazas de alojamiento regladas a 31 de diciembre del año anterior a la solicitud.
Asimismo, el municipio deberá acreditar que la actividad turística representa la base de la economía municipal o, al menos, una parte importante de la misma. Para ello, se basan en dos indicadores económicos: la generación de empleo que supone la actividad turística y la influencia de esta sobre la economía municipal.
