ALICANTE. Tanto el Hércules como el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) aguardan a que la Comisión Europea, concretamente su dirección general de la Competencia, se pronuncie sobre las alegaciones formuladas el pasado 24 de abril por el club y que el banco del Consell hizo seguir a Bruselas.
El Hércules solicita en las mismas que el proceso de cobro de los siete millones de la decisión de recuperación reiniciado por el IVF a instancia de la Comisión se detenga hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre el recurso que el club tiene todavía que interponer (el plazo expira en dos semanas), pero todavía no ha recibido una respuesta de Bruselas a su petición.
Propuesta de pago fraccionado
Lo que no ha llegado a la Comisión es una propuesta de pago de los citado siete millones de euros, algo que el Hércules ha anunciado varias veces que tiene intención de trasladar pero que todavía no ha hecho.
Al igual que ocurre con la negociación con la Agencia Tributaria para la celebración de un convenio de aplazamiento de la deuda de cinco millones se mantiene con ella, las garantías que se ofrezcan a Bruselas por parte del club para respaldar el cumplimiento resultan claves. Así lo ha hecho saber el IVF que, después de ofrecerse como interlocutor entre los clubes y la Comisión, ha insistido en que "solo trasladará propuestas serias, con garantías".
Hace 12 meses, en el marco de la negociación con la Agencia Tributaria para el pago aplazado de su deuda, el Hércules le trasladó al fisco, que será el encargado de cobrarle los siete millones que le reclama Bruselas si el 20 de junio no ha cumplido con esa obligación, una propuesta de pago fraccionado de su deuda que iba acompañada de un pago de la suma que exige la Comisión Europea aplazado y vinculado a militar en el fútbol profesional. Hasta el momento, ese es el único planteamiento que ha hecho el Hércules al respecto.