ALBACETE (EFE). El Albacete regresa este martes a los entrenamientos después de haber aplazado el sábado su partido ante el Huesca por el accidente de su jugador Pelayo, que se precipitó desde el tercer piso del hotel de concentración al vestíbulo, por lo fue operado de urgencia en el Hospital Clínico de Zaragoza.
La intervención quirúrgica de diversas fracturas derivó en una operación de cinco horas tras la que el futbolista se encuentra estable, dentro de la gravedad, y al que desde ayer se le esta reduciendo paulatinamente la sedación.
El departamento de comunicación del Albacete Balompié ha informado de que ayer el futbolista "comenzó a reaccionar satisfactoriamente a los estímulos neurológicos" y que se está a la espera de su evolución en las próximas horas.
Pelayo Novo permanece en la UCI del centro hospitalario zaragozano inmerso en "un proceso lento de recuperación de sus importantes lesiones" acompañado por su familia, como ha explicado la Institución deportiva albaceteña.
El club blanco ha comunicado que ha recibido "infinitas muestras de apoyo del mundo del fútbol" y ha agradecido, en especial, cómo se ha comportado el Huesca, equipo que puso su total disposición para aplazar el partido y al Zaragoza, conjunto que mostró su apoyo desde que conoció que el jugador ovetense iba a ser operado en su ciudad.
Durante la mañana del domingo, los directivos que arropan en todo momento al futbolista y a su familia recibieron la visita de Luis Gil, director de Competición de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).