ELCHE. La primera reacción de quien mire la programación musical del viernes 11 de noviembre en Elx, será la de buscar efemérides en el calendario que hagan a esta fecha merecedora de ser recordada como un minifestival de otoño.
Tres voces para tres salas. Tres nombres para tres públicos.
A las 21 horas abrirá la sesión el cantautor xativí Raimon, en el Gran Teatre, con un concierto antológico de sus más de 50 años de carrera musical y reivindicadora de sonoridades y textos. Una antología de sus versiones de poetas como Ausiàs March, Roís de Corella, Salvador Espriu y Pere Quart que situará en los oídos del público junto a de temas nuevos como 'Bagdad gener 91', 'Cançó d'un cor que crema', 'Punxa de temps', 'Estiu quan són les nou' o 'Mentre s'acosta la nit'. Estará acompañado del cuarteto formado por Miquel Blasco y Joan Urpinell a la guitarra, Pau Domènech al clarinete y clarinete bajo, y Fernando Serena al contrabajo.
Se unirá a este evento musical “improvisado” el gallego Amaro Ferreiro, antiguo componente de Los Piratas, donde compartió proyecto con su hermano Iván, con el que siguió colaborando bajo el pseudónimo Rai Doriva, cantante portugués eternamente ausente que dejaba sus actuaciones en manos y voces de Ivonne y Tamara, dos amas de casa encarnadas por los hermanos Ferreiro. A las 21’30 horas en la sala L’Escorxador, ofrecerá una actuación de pop sensible y tranquilo, presentando su nuevo trabajo “Biólogo”.
Y para cerrar la noche se suma la voz sedosa y con toques de vidrio de Amparo Velasco, La Negra, casi jugando en casa, en su calidad de ilicitana de adopción. A las 22’30 en la sala La Llotja, se podrá escuchar su apuesta por la fusión de pop y flamenco, con toques de los sones latinos, apoyado todo en su voz poderosa y una puesta en escena alrededor de su envolvente personalidad. Los doce temas de su último trabajo, “Colores”, seguro que se ven acompañados de las interpretaciones ya clásicas de “La que nunca” o “La negra”.
Tres propuestas en una sola noche. Tres públicos. Sólo quedarán fuera los melómanos capaces de disfrutar con tres visiones no tan diferentes de la música.