ALICANTE. Las filtraciones corren más que las notificaciones. Esa es la explicación para que el Hércules, su Fundación y los consejeros y patronos a los que la Fiscalía Provincial de Alicante señala en su querella por alzamiento de bienes no tengan todavía conocimiento formal de la misma.
Desde los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta, siguiendo el consejo de sus abogados, apostaban este martes por esperar a que se les dé traslado de la querella, conocer qué hechos cree la Agencia Tributaria y por extensión el Ministerio Fiscal que son merecedores de reproche penal.
La instrucción de la magistrada María Luisa Carrascosa ganará algo de velocidad en la segunda mitad del mes de julio, cuando tengan que comparecer ante ella para declarar los querellados, pero una cosa son los tiempos de la justicia y otros bien distintos los de la política y el deporte. Bien lo sabe Enrique Ortiz, a quien ni la Agencia Tributaria ni la Fiscalía señalan en ningún momento, pero sí lo hace el resto del mundo. El empresario también apostaba este martes por esperar para mover ficha: Ortiz no es ajeno a todo lo que está sucediendo y ya no se muestra tan tajante respecto a su continuidad en la entidad, aunque solo está dispuesto a poner fin a la misma en el caso de recibir una oferta que satisfaga sus exigencias o se trate de una alternativa que venga avalada por las instituciones, empezando por el Ayuntamiento de Alicante. El problema es que el alcalde Luis Barcala, el que estaría llamado a impulsar esta segunda vía, no está por la labor.
Precisamente el primer edil se remitía este martes a lo manifestado en su comunicado de un día antes, en el que demandaba explicaciones a la propiedad del Hércules por los hechos a los que se refiere la ya tristemente famosa querella, pero también insistía en que estamos ante una empresa privada, una sociedad anónima deportiva.
"Lo que estamos viendo en los últimos días es inaceptable, afecta a la historia, imagen, al sentimiento por un club centenario que no merece que su imagen esté cuestionada, en boca de todos y por eso exijo explicaciones claras", decía la tarde de este martes Barcala, a un centenar de metros de la sede social del Hércules, junto a la placa que da nombre a la nueva calle José Luis Soriano 'Poli' y mientras medio centenar de aficionados blanquiazules protestaban al grito de "Ortiz culpable, Barcala responsable". El alcalde de Alicante reiteraba que "el Hércules es una sociedad anónima deportiva, propiedad de unos accionistas y son estos los que han de reaccionar" e incluso acusaba de "demagogia" a la oposición, concretamente al PSOE, que horas antes y por medio de la portavoz de su ejecutiva local, Trini Amorós, le había instado a reunir a empresarios de la ciudad para que releven a Ortiz: "Casa uno que mida los guantes que tira; no debemos hacer demagogia, este es un tema muy sensible y hay que ser conscientes de la situación real", señalaba Barcala, quien apuntó que el Instituto Valenciano de Finanzas, brazo financiero de un Consell en el que gobiernan otras siglas distintas de aquellas que lo hacen en la ciudad, se había manifestado en los mismos términos.
Manuel Villar y Antonio Manresa, los portavoces del equipo de gobierno en el que coexisten PP y Ciudadanos, también se expresaron en la misma línea, solo que horas antes de Barcala, concretamente tras una junta de gobierno.
Reunión de la Asociación Herculanos con parte de la oposición
Este miércoles está previsto que la Asociación Herculanos mantenga una reunión con representantes de PSOE, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida. El encuentro se producirá a solicitud del colectivo de aficionados y simpatizantes blanquiazules.