Orihuela abrió casi dos expedientes de disciplina urbanística por semana en 2018

ORIHUELA. La comarca de la Vega Baja es una de las regiones en las que más crece la vivienda de obra nueva en los últimos años en España. En Orihuela se han construido desde 2014 hasta 2017 más de la mitad de las nuevas viviendas de la comarca. El auge de las obras también llegan a Orihuela no solo en nuevas licencias, sino también en reformas que no siempre cumplen con la ley. Y es que, a lo largo de 2018 se abrieron en Orihuela 85 expedientes de disciplina urbanística por irregularidades en obras en marcha o en construcciones ya afianzadas. Casi dos documentos abiertos cada semana en la ciudad oriolana en los que, o bien fijan sentencias condenatorias o se reclama la paralización de los trabajos o derribos de elementos construidos fuera de los permisos exigidos. No obstante, también hay una buena suma de sentencias que eximen a los demandados por prescripción de la irregularidad o por subsanación de errores. 

A lo largo de 2019, la cifra de expedientes abiertos hasta el momento es de 28. Una cifra que, de momento, supera las dos incoaciones por semana. 

En concreto, las paralizaciones de obras de reforma integral o parcial en viviendas, incluyendo ampliaciones, suman 14 expedientes en 2018 y en lo que va de año hasta finales de marzo. Los trabajos sin licencia, en la mayor parte, ocurren en Orihuela Costa, sumando 60 de los expedientes totales, pero también en edificaciones de las pedanías y en esos procesos se da un plazo de dos meses para subsanar las irregularidades o solicitar la licencia de obras. En el caso de que no se subsanen, los responsables han de pagar multas a partir de 300 euros. Mientras que en el litoral las paralizaciones van más encaminadas a las ampliaciones de viviendas o muros de separación, en las pedanías tienen que ver con elementos relacionados con la agricultura, como la construcción de balsas de riego sin los permisos pertinentes o naves de estructura metálica. 

Dentro de los autos y sentencias incluidas en las disciplinas urbanísticas hay, al menos, seis de ellas donde el Ayuntamiento pierde recursos o debe indemnizar a las partes demandadas tras varios recursos de apelación. En varios casos, además, la prescripción de las irregularidades exime a los infractores del pago de sanciones o rebajan los importes de las multas. En otros casos, los recursos de los responsables de las supuestas irregularidades no tienen éxito en los tribunales, al menos, en cuatro casos con sentencia firme. 

Las vallas publicitarias sin permiso, se saldan con 8.000 euros de multa en uno de los casos, impuesto a la firma responsable de la instalación. En uno de los casos se restaura la legalidad de una de las vallas, y en otro se sanciona a los responsables de instalar uno de estos elementos en suelo protegido, en Orihuela Costa. 

Las demoliciones de elementos ya instalados sin el permiso adecuado sumaron 19. En 30 de los casos, el Ayuntamiento da la oportunidad de incoar expediente para restaurar la legalidad de las obras o instalaciones y, al menos, en 19 de ellos la respuesta es favorable después de que los responsables subsanen errores. 

El caso de Orihuela destaca, desde hace años, por ser uno de los mercados más interesantes en los que invertir y tener en cuenta en el mundo de la nueva construcción de viviendas. Y es que, al menos desde 2014, en una época de recuperación tímida de la construcción tras la crisis del mercado y la herencia del estallido de la burbuja inmobiliaria, las poblaciones del sur de la provincia son las que mayor crecimiento han registrado, no solo dentro de Alicante, sino también en el resto del país. 

El ritmo de crecimiento en las nuevas construcciones en la costa oriolana es motivo de preocupación para el Consell que ya ha emitido dos informes desfavorables a las peticiones del Ayuntamiento de Orihuela de aumentar el suelo urbanizable en la zona. En concreto, aluden a que no existe una planificación municipal y territorial acorde a la petición de aumento de suelo urbanizable.