La semana pasada escribía Álvaro Soria respecto a la pretensión de ahorro de 400.000 euros en las cuentas consistoriales de Teulada a través de la existente municipalización del Servicio de Recogida de R.S.U, frente a una externalización total defendida en su momento.
Recientemente, se han expuesto logros municipales en lo que se refiere a reducción de Impuestos en IBI y Vehículos, ambos magníficamente explicitados en la página WEB cara a la opinión pública, y comprensible a tenor de deuda viva “0”, al 31.12.2018, según el Ministerio de Hacienda, aspectos, que indudablemente hablan bien respecto a la buena gobernanza del Ayuntamiento de Teulada.
Pero volviendo a la valoración genérica efectuada de un ahorro de 400.000 euros, mediando un alquiler de camiones previos y unas adquisiciones posteriores, en una operación financiera que el Autor no acierta a comprender, ya que no siempre una inversión, lleva aparejada un ahorro, existiendo una máxima diferenciadora en el mercado de obras y servicios municipales, referida a que un Ayuntamiento no debería asumir nunca los supuestos inherentes al riesgo de Contratista para la ejecución de obras, ni tampoco el de prestatario de determinados servicios públicos, como la Limpieza Urbana y/o Recogida RSU, y sus operaciones inherentes.
Entiendo, que el predominio del sector privado puede deberse a la carencia de experiencia empresarial en los entes consistoriales, y que podría servir para corroborarlo, aquello de “zapatero a tus zapatos”.
Y por supuesto, con ello no se pretende desmerecer iniciativas o aportaciones de mejoras por parte de cualquier Ayuntamiento, sino que los mismas, junto a otras ventajas positivas, si es el caso, pueden quedar perfectamente reflejadas en forma global en los Pliegos de Condiciones para fiel cumplimiento de los licitadores.
Igualmente, comentar respecto a la compra de equipos de esta clase, altamente especializados, al requerir especificaciones especiales entorno urbano, y tiempo de entrega en muchos casos superior a los inicialmente previstos en los que los servicios puedan verse afectados, mantenimiento, etc. Es decir, suponemos que la Concejalía responsable dispondrá de una planificación mínima de “puesta en marcha”, confeccionada por expertos, para no verse sorprendidos en la buena fe.
No pretendemos ser “Caballo de Troya” de nadie, ya que la experiencia del Autor, www.modificadosobraspublicas.com se toma la licencia de aportar alguna idea, sin desmerecer logros económicos, pero sin olvidarnos igualmente de lo principal: La vigencia de la Directiva 2008/98 en cuanto a salubridad humana en materia de residuos, donde convergen otros factores importantes, que al final siempre repercuten inesperadamente.