ELCHE. Aunque el sector inmobiliario se ha frenado en Elche en los últimos meses, sigue habiendo movimiento de pequeñas promociones, pero también creación de nuevas promotoras y finalizaciones de algunas obras que llevaban pendientes quince años, como ha sido el caso del Raval, donde el Ayuntamiento otorgaba en la última Junta de Gobierno una modificación de la licencia para culminar varias deficiencias detectadas el año pasado.
A este respecto, en un lejano 2007, poco antes de que estallase la burbuja inmobiliaria, el Ayuntamiento otorgaba la licencia de obra para este edificio del Raval ubicado entre las calles Barrero, Major del Raval y Rastro. Un permiso otorgado para tres plantas sótano, para garaje y 12 viviendas. Sin embargo, hasta el año pasado, el inmueble había quedado a medio construir, siendo uno de esos 'esqueletos' que quedaban en el barrio de la anterior crisis. El año pasado, la aspense Akire Properties solicitó licencia de obras para la modificación del permiso y que ya se había modificado o renovado en años anteriores. Para cuestiones de distribución, garajes o el chaflán del edificio. Una serie de correcciones hasta este mes de mayo según Urbanismo, quedando ya culminado el edificio.
Por otra parte, recientemente también han nacido nuevas promotoras de peso, una cuestión que prácticamente estaba inédita desde antes de la pandemia, donde había buen ritmo de estas fundaciones. Una de ellas es Urbanas Algar, que se dedicará a la compra, venta, alquiler, promoción y explotación de toda clase de fincas urbanas y rústicas con un capital inicial de 357.000 euros. La otra es Chondro Inversiones, denominada anteriormente Jaya Inversiones. Ha empezado sus operaciones con un capital inicial de 211.848 euros. Pequeños movimientos junto al rescate de nuevas promociones en otras pedanías como La Marina o el impulso de pequeños edificios aunque en el pasado 2021 el ladrillo se ha desinflado en la ciudad.