ALICANTE. El equipo de Intelligence Trade avanza en su software con cuadro de mandos interactivo y que usa Inteligencia Artificial para la toma de decisiones en la exportación. Su proyecto madura en El Ático, el hub Alicante Open Future impulsado por la Universidad de Alicante y Telefónica. Han pasado de fase de incubación a aceleración y ya tienen marca para su plan para agilizar las exportaciones: Moondi. Su nombre, toda una declaración de intenciones. Combinan la palabra 'moon', luna in inglés, para dejar claro el tamaño de sus aspiraciones y también la pronunciación "mundi", para evocar el carácter exportador de la herramienta en ciernes.
El proyecto Moondi está ahora en fase de testeo, con vistas a aplicar mejoras para su lanzamiento al mercado. Ahora están cerrando acuerdos con empresas que les puedan ayudar en esta fase, tanto privadas como instituciones públicas. Fijan el segundo semestre del año la comercialización de su software para exportación, dependiendo de las mejoras y la complejidad de los cambios que tengan que aplicar. La startup en plena aceleración está formada por Úrsula Ramírez, CEO; por Ana Bossler, CTO; Marina Almendros, CCO y una reciente incorporación, Javier Fluxá, científico de datos y especialista en IA. Además, el proyecto quiere crecer a medida que avance y se acerque su lanzamiento y quieren que acabe el año con unas siete personas empleadas con un perfil técnico para afianzar tanto equipo como trabajo. Para conseguir este objetivo, además, necesitan financiación, y están en plena búsqueda de inversión pública a través de subvenciones y abren la puerta más adelante a una ronda de inversión.
Moondi es un cuadro de mandos interactivo y actualizado en tiempo real para la selección de mercados y clientes internacionales de una forma rápida, ágil y eficaz. Una solución integral basada en la utilización de las nuevas tecnologías. Con el uso del Big Data y la IA para maximizar el éxito de los análisis y hacerlo en tiempo récord. "Es una herramienta desarrollada por expertos en exportación, para esos técnicos en exportación, atendiendo a las necesidades y conociendo el terreno", asegura Marina Almedros.
Además, en momento de pandemia, han detectado que, si antes ya era necesario agilizar los procesos en la exportación para un personal, normalmente, sobrecargado de trabajo en empresas, ahora esa labor de facilitar y acelerar procesos se ha vuelto "imprescindible y necesaria" en momentos de pandemia, donde los viajes in situ son muy complicados y donde es crucial asegurar de antemano si la transacción será provechosa para la empresa exportadora o no. "Lo que pasa en las empresas es que los departamentos de exportación suelen estar limitados, con mucho trabajo complejo para la labor en el mercado internacional, especialmente en un momento como el actual", aporta Almendros.
Ahora desarrollan prototipos de esta herramienta, que, inicialmente su vertical irá dirigida al sector de la alimentación y bebidas, porque es muy potente en España y porque es de los menos afectados en esta pandemia. La intención es ir más allá abriendo y adaptando modelos para llegar a más sectores.
La herramienta Moondi tiene, inicialmente, cinco funcionalidades para llegar al mercado, según explican las creadoras del proyecto. La primera de ella es la selección de mercados con potencialidad para el producto exportado. Otra de ellas es el análisis de competencia para comprobar con qué empresas compiten y qué hacen en el extranjero para valorar la compatibilidad de acciones. Otra de las funcionalidades importantes es el análisis de características técnicas y el análisis de precio en destino. "Hasta ahora, las empresas seleccionan un mercado basándose en estadísticas nacionales, pero hasta que no llevan un tiempo abriendo y viajando al mercado de destino, no se dan cuenta de si ese negocio encaja o no en el otro país y si su producto llegará al cliente final con una competitividad adecuada. Nuestra herramienta hace rastrear información de todos los supermercados más representativos para valorar esas posibilidades. Añaden más valor porque dan información privilegiada y ahorran tiempo y recursos al personal que se dedica a la exportación. También de viajes, algo que ahora preocupa por las restricciones de movilidad. Las empresas podrán contar con esta baza", explican desde Moondi.
Según Úrsula Ramírez, CEO de la compañía, "hasta ahora no se ha hecho nunca esta función de mdo automático, siempre era una tarea manual que llevaba tiempo y la tenía que hacer el personal del equipo, llamando o viajando".
La cuarta funcionalidad está enfocada a ayudar a la estrategia comercial y de operativa diaria. Mapean canales para potenciales clientes por ciudades, y los ubica. Esto facilita que, una vez se quiera hacer el viaje a otro país, ayude a organizar los puntos más interesantes y clientes objetivos para visitar. La quinta de las funcionalidades es la previsión de ventas; dependiendo de la exportación en el país de destino se valora el potencial de venta que tendrá en los próximos doce meses, para comprobar si es rentable o no el negocio y ayude en la toma de decisiones.
La herramienta será sencilla de utilizar y bastante fácil de entender, según explica la CEO de la startup. Toda la información se almacena en la nube y es independiente a los sistemas que pueda tener la empresa. Eso sí, es necesario que una persona especialista en exportación se ala encargada de usar el sistema. Y es que, el software trabaja con Big Data e IA, saca conclusiones de un volumen enorme de datos, pero el cliente ha de saber cómo interpretarlo, por eso se necesita esa experiencia de interpretación.
Desde Intelligence Trade empezaron su andadura de El Ático en un momento pre-covid. Fueron seleccionadas en diciembre de 2019 y el momento de entrada a El Ático fue virtual, por el confinamiento debido a la pandemia. No obstante, comenzaron a trabajar con mentorización a distancia y webinars y seguimiento online. Ahora tienen previsto tener preparada la plataforma inicial a prinicipios de 2021.
Además, de su andadura en El Ático, Intelligence Trade fue una de las ideas premiadas en los recientes Premios Impulso de la UA. Recibieron 1.500 euros por parte del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo y el premio del PCA, en servicios y adhesión, valorado en más de 2.000 euros, y el Premio de la Cátedra Germán Bernacer de la UA con servicios de mentorización y tutorización de seis meses.