La portavoz municipal del PSOE, Eva Montesinos, abraza a una militante en la sede del partido. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El acuerdo alcanzado por la dirección federal y regional del PSOE para dejar en suspenso las votaciones primarias en la ciudad de Alicante no zanja, por el momento, el debate interno entre los aspirantes que habían formalizado su inscripción en el proceso. Como mínimo, no por lo que respecta a la comprensión de los motivos que habrían provocado esa paralización. Así, al menos la portavoz municipal del PSOE, Eva Montesinos, confirmó este lunes su intención de remitir al Comité de Garantías del partido un escrito para que se le facilitasen aclaraciones sobre los argumentos que habían conducido a la suspensión del proceso, una vez formalizado el registro de las candidaturas y de que, incluso, se hubiesen presentado los avales requeridos. Ese fue el último paso que registró su propia candidatura el pasado jueves.
El sector alineado en torno a Montesinos considera que, hasta el momento, no se ha facilitado ninguna argumentación suficiente como para justificar una "situación excepcional", como lo sería que militantes y simpatizantes no puedan elegir a la persona que debe encabezar la papeleta electoral del PSOE en mayo de 2019. Así que, además, en esa misma comunicación interna, se solicitará al Comité de Garantías que concrete cuáles son los pasos y los plazos que se van a seguir a partir de ahora a la hora de reactivar el proceso de votación.
Como ya ha publicado Alicante Plaza, la intención de Montesinos es mantener su candidatura (o volverla a presentar, en el caso de que el proceso vuelve al punto de partida) para someterse a la decisión de afiliados y simpatizantes. En su círculo de confianza se insiste en que ya hubo un plazo para que se intentase la búsqueda de una solución de consenso y que, tras los contactos mantenidos, no fue posible llegar a un entendimiento, por lo que se debería recurrir al mecanismo previsto en los estatutos del partido para que sea la militancia y los ciudadanos que decidan sumarse al proceso quienes expongan cuál es su preferencia.
Por lo pronto, la candidatura del denominado sector sanchista que encabeza el catedrático de la Universidad de Alicante (UA), José Asensi, habría optado por la prudencia sin barajar ninguna iniciativa similar a la planteada por Montesinos. En todo caso, como recogió Europa Press, desde su candidatura se recalcó que fueron sus integrantes quienes denunciaron la "anomalía" de uno de los candidatos, al denunciar injerencias de la ejecutiva local en la presentación de uno de los aspirantes (el jefe de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento, el médico Andrés García Trillo, sin carné socialista) y estimaron que la decisión de Ferraz y PSPV obliga a buscar un "candidato de consenso". Ante esa situación, el entorno de Asensi sostuvo que se deberá valorar "los escenarios" que se abren para "seguir trabajando" y sostuvieron que si no se logra un acuerdo se acabará en primarias.
Tampoco se atisba ningún movimiento similar al de Montesinos por parte del entorno de García Trillo. Desde su entorno, según Europa Press, se consideraría que la decisión de las direcciones de PSOE y PSPV da carpetazo a las primarias en Alicante de manera "definitiva". "No tendría sentido que se hubieran suspendido para volver a repetir lo mismo", precisaron las fuentes consultadas por la agencia, que apuntaron que "algún candidato no ha entendido el sentido de las primarias de competencia de proyectos y de someterse a la voluntad de los militantes y simpatizantes". Así, criticaron que se hubiese "denostado" a un candidato en concreto, por lo que consideraron que no podrían repetirse las primarias y "con los mismos candidatos, tampoco". "Tendremos que sondear para tener una persona que suscite apoyos de las direcciones respectivas del partido", señalaron.
Este lunes, por último, hubo manifestaciones sobre la suspensión del proceso tanto por parte del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, como por parte del secretario general del PSPV, Ximo Puig. Ambos insistieron en que el acuerdo se había adoptado de común acuerdo con el propósito de afrontar "con mayor serenidad la toma de decisiones".
